La Gran Reforma que Viene

Por: Andrew Strom

Introducción

Lo que voy a compartir, será chocante para muchos. Esto no me sorprenderá. ¿Alguna vez escuchaste de una Reforma «agradable»? Para aquellos que están interesados en mantener el estado actual, un verdadero avivamiento y una verdadera Reforma son lo más incómodo que puede suceder. Y yo creo que estamos ante uno de los cambios más radicales en toda la historia de la Iglesia.

Derechos del autor Andrew Strom 1996, 2004

Publicado por primera vez en la internet por A.Strom en 1996.

Se permite fotocopiar este libro y regalar copias. Pero si Ud. desea realmente «publicarlo», entonces necesitará el permiso del autor.
Email del autor: astrom@revivalschool.com

Esta es una traducción ligeramente abreviada. El original inglés de este libro se encuentra en: http://www.revivalschool.com

Introducción – Importante

«Aprended de mí, cuan difícil es desechar errores que son confirmados por el ejemplo de todo el mundo, y que se han hecho como nuestra segunda naturaleza por la costumbre de mucho tiempo.»

Martín Lutero, Reformador


Hace unos tres años, llegué en mi vida cristiana a un período de un tratamiento muy profundo por Dios. Junto con este tratamiento profundo, vino una unción que nunca antes había conocido, ni siquiera cuando había sido lleno del Espíritu Santo por primera vez. A menudo pasé tardes enteras solo disfrutando de la presencia asombrosa de Dios, con lágrimas corriendo por mi cara, mientras le contemplé nuevamente en toda Su majestad y santidad.

El único mensaje que seguía llegándome vez tras vez, era: «¡Un avivamiento viene!» Antes de este punto, yo había estando orando por avivamiento durante diez años, a menudo de manera agonizante. Siete de estos años fueron una experiencia de «desierto» que me quebrantó hasta lo último. Y de repente, ¡parecía como que el cielo se hubiera abierto!

Fue en ese tiempo que Dios empezó a juntarme con muchos otros cristianos que habían pasado por un proceso similar; y todos habían recibido un mensaje similar. Desde el inicio, entendí que Dios quiso mostrarnos que para preparar a Su pueblo para un avivamiento mundial, era necesario primero que Su iglesia experimente un cambio masivo y una Reforma, igual como en muchos grandes movimientos de Dios en el pasado.

Si queremos estar involucrados en la gran «cosecha» de los últimos días, entonces Dios tendrá que traer una Reforma de igual tamaño sobre Su iglesia. Tanto más, cuando vemos que la iglesia actual se encuentra en un estado tibio a la manera de Laodicea.

Por doce años yo he estudiado la historia de reformas y avivamientos. Entonces, cuando empecé a comprender lo que Dios quiso decirme, empecé a escribir una serie de folletos sobre el tema. De esta manera, más y más personas empezaron a entrar en contacto conmigo. Dentro de poco, estuve en contacto con cientos de grupos de oración, e intercesores individuales, de toda Nueva Zelandia. Y parecía que Dios había mostrado a todos ellos las mismas cosas.

Algunos aspectos de lo que Dios nos habló, eran: Un gran «sacudón» y una Reforma total de la iglesia que están por venir; una «iglesia en las calles»; nuevos ministerios «violentos», proféticos, con una prédica poderosa y punzante de arrepentimiento, y una tremenda convicción del pecado; sanidades y milagros con miles de jóvenes reunidos en las calles; un nuevo tipo de música gloriosa de alabanza y «batalla», etc.

Lo que voy a compartir, será chocante para muchos. Esto no me sorprenderá. ¿Alguna vez escuchaste de una Reforma «agradable»? Para aquellos que están interesados en mantener el estado actual, un verdadero avivamiento y una verdadera Reforma son lo más incómodo que puede suceder. Y yo creo que estamos ante uno de los cambios más radicales en toda la historia de la Iglesia.

Sin embargo, todo lo que escribo en este libro, ha sido examinado a la luz de los precedentes y principios que encontramos en las Escrituras, y en la historia de la Iglesia. Ningún avivamiento o nuevo movimiento de Dios existe de manera aislado. Cada avivamiento se construye sobre la base de avivamientos anteriores. Y hay patrones comunes en todos los grandes movimientos de Dios que estudié. Incluso Jesús mismo vio la necesidad de usar las Escrituras para comprobar la validez de Su minsterio.

En los últimos años ha habido bastante controversia acerca del movimiento conocido como «la bendición de Toronto». No quiero usar todo este libro para discutir los argumentos a favor o en contra de este movimiento. Sin embargo, «Toronto» sigue siendo un tema importante, y por eso he dedicado un capítulo a la discusión de este movimiento. Pero la mayor parte del libro tratará de la Reforma y del avivamiento venidero, y nuestra preparación para ello.

Echaremos una mirada a algunas reformas y avivamientos en la historia. También discutiremos algunos sueños y visiones dados a intercesores en Nueva Zelandia. Yo creo que estas visiones son de Dios; pero no quiero que se traten como «autoritativos». Tenemos que examinarlos para ver si se conforman con los principios que Dios ha establecido, especialmente en las Escrituras. Y tenemos que preguntarnos a nosotros mismos: «¿Testifica el Espíritu Santo en mí de que esto es de Dios?»

Reformas verdaderas y avivamientos verdaderos han siempre sido los eventos más revolucionarios de sus tiempos. Yo creo que estamos ante eventos increíbles. Si es cierto que estamos en los últimos días, entonces estos tiempos extraordinarios claman por un avivamiento extraordinario. Tanto la iglesia como el mundo están desesperadamente pobres espiritualmente. Pero siempre en la historia, antes de traer un juicio grande, Dios trajo primero un derramamiento de Su gran misericordia. ¿No será la situación actual uno de estos tiempos?

Visiones de Reforma y avivamiento

Por muchas generaciones ya, Dios ha estando hablando a Su pueblo acerca del avivamiento de los últimos tiempos; la «cosecha» final que vendrá, antes que la tribulación y el juicio concluirán esta época presente. En el día de Pentecostés, el apóstol Pedro declaró: «En los últimos días, dice Dios, derramaré de mi Espíritu sobre TODA CARNE. Vuestros hijos y vuestras hijas profetizarán, vuestros jóvenes verán visiones, y vuestros ancianos soñarán sueños…» (Hechos 2:17) – La Biblia habla de la «lluvia temprana», y la «lluvia tardía» (o «lluvia para la cosecha») que viene unos meses más tarde. Es esta «lluvia tardía» del Espíritu Santo que esperamos para los últimos días.

Jesús dijo que la cosecha es el «fin del siglo» (Mat.13:39). En la parábola del trigo y la cizaña, dijo que en el tiempo de esta cosecha, El hará que la cizaña (o «trigo falso») sea separada del trigo verdadero. El trigo verdadero será juntado en Sus almacenes, pero el trigo falso será juntado para ser quemado. Al fin del tiempo veremos el cumplimiento dramático de esta parábola, primero en la iglesia (porque el juicio tiene que comenzar primero en la casa de Dios, 1 Pedro 4:17), y después en el mundo. Esta parábola del trigo y la cizaña debería ser muy significante – e incómoda – para la iglesia de los últimos días. De muchas maneras, esta parábola es central en las cosas que Dios nos ha mostrado en Nueva Zelandia, en cuanto al futuro inmediato de la Iglesia.

Algunos cristianos se han opuesto a la idea de un gran avivamiento al fin de los tiempos. Ellos señalan que según las Escrituras, la Iglesia de los últimos tiempos estará en un estado de bancarrota espiritual: materialista, carnal, tibia, «amantes de los placeres más que de Dios». Seguramente ¿una tal iglesia no será capaz de producir una gran cosecha en el nombre de Jesús? – Sí, esto es absolutamente razonable y correcto. De hecho, las Escrituras pintan un cuadro de los ultimos tiempos, donde la iglesia es virtualmente apóstata como la iglesia de Laodicea. ¿Cómo puede una tal iglesia ser parte del avivamiento más grande en la historia? – La respuesta es muy sencilla: ¡NO PUEDE!

Como en muchos movmientos previos de Dios durante la historia, Dios dijo claramente que solo un «remanente» de creyentes, que voluntariamente se sometieron a la preparación necesaria por Dios, tendrá parte en el avivamiento venidero. Aquellos que no quieren someterse a este proceso de preparación, y prefieren permanecer en su estado de «Laodicea», no tendrán ninguna parte en el movimiento de Dios. Al contrario, los tibios serán «vomitados» de la boca del Señor (Apoc.3:16).

Dios no puede vivir con una iglesia al estilo de Laodicea, obsesionada solo con las «bendiciones» de Dios. Y en este mundo donde las tinieblas aumentan, es doblemente importante que Dios tenga un pueblo en la tierra que haga brillar Su luz de manera eficiente. De esto se trata en la Reforma venidera: Encontrar, purificar, y ungir un tal pueblo que pueda hacer brillar Su luz en el mundo entero. Por esto, primero tiene que suceder un «sacudón» y un arrepentimiento masivo en la iglesia.

Y como siempre, solo un «remanente» llegará a este próximo movimiento de Dios; de la misma manera como solo un remanente de los israelitas que salieron de Egipto, pudieron entrar a la Tierra Prometida. El resto fue derribado por Dios en el desierto. Nosotros vivimos en los días de separación, juicio, y cosecha, de los que habla Mateo 13:24-43. Y esto proceso tiene que comenzar en la casa de Dios (1 Pedro 4:17).

En la parábola del trigo y la cizaña, el «trigo falso» es primero juntado, y separado del trigo verdadero. Cuando esta separación esté completa, el juicio de Dios caerá sobre la cizaña. Como demuestra la historia, Dios tiene mucha paciencia, pero algún día llegará el «zarandeo» y el juicio de Su pueblo. Mientras hay todavía trigo verdadero entre la cizaña, la cizaña vive bastante segura. Pero cuando el proceso de separación esté completo, la cizaña está en peligro inminente de caer bajo el fuego del juicio y de la ira santa de Dios. El no aguantará para siempre a un pueblo que hace que Su nombre sea ridiculizado y avergonzado públicamente.

Por mientras, el verdadero remanente de Dios será purificado, probado como por fuego, hasta que toda impureza haya desaparecida – preparado como una Novia lista para su Rey – pura y santa, «sin mancha ni arruga» (Ef.5:27). Esta será la compañía de los santos que traeran la gran cosecha de almas de los últimos días, y que predicarán el evangelio del reino en el mundo entero con gran autoridad y poder, antes que venga el fin.

Una visión abierta de la Novia de Cristo

Un amigo mío que tiene bastante experiencia en el ámbito profético, recibió esta visión en 1993. El lo vio todo como en una película a colores, mientras Dios le explicaba ciertos aspectos.

Fue una escena de boda tradicional. La novia hermosa acababa de salir de la catedral y estaba parada en la grada superior. Mi amigo escuchó decir que la novia estaba SALIENDO DE LA ‘CRISTIANDAD’ (Y DE TODO LO QUE SE ASOCIA CON ELLO) PARA SIEMPRE, o sea, saliendo del «sistema eclesiástico». El Novio (que era Jesús) la tomó del brazo para guiarla, y para mostrar Su hermosa novia ante todo el mundo.

Dentro de la catedral se quedaron todos los familiares (estos representaron las diferentes «corrientes» y denominaciones de la iglesia que conocemos). … El Novio guió a la novia para bajar las gradas y pasar por las calles, a través de una gran multitud que les aplaudía (estas eran personas que no habían tenido la posibilidad de entrar en la catedral). – En una visión posterior, mi amigo vio que después de pasar por la multitud, la pareja feliz viajó a su luna de miel que duraba mil años.

Al hablar del «fin del siglo», Jesús usó a menudo la comparación con una boda. En la parábola de las diez vírgenes, por ejemplo (que se refiere obviamente a CRISTIANOS), Jesús divide a los creyentes en dos grupos. Cuando el guardián llama: «¡El Novio viene, vayan a Su encuentro!», la MITAD de los cristianos (supuestamente «llenos del Espíritu») se dan cuenta de que les falta aceite en sus lámparas. Y por causa de ellos, están completamente excluidos de la boda. (Mat.25:1-13) –

También en la parábola de la boda del Rey (Mat.22:1-14), el Rey envía a Sus siervos para decir a los invitados que todo está preparado. Pero los invitados no les hacen caso a los siervos; incluso los maltratan; y no quieren venir. Entonces el Rey envía Sus ejércitos para destruir su ciudad. Después vuelve a enviar a Sus siervos a las calles y los caminos, para hacer entrar a todos, «juntamente malos y buenos», para alegrarse con El en la boda de Su Hijo.

Como en esta última parábola, creo que nuestros días son extremamente peligrosos para aquellos que ya recibieron sus «invitaciones» para la boda. Como en cada avivamiento, muchos de los que fueron invitados y deberían estar allí, nunca llegan; y sus lugares son tomados por los desconocidos, los desechados, los mansos, los despreciados y rechazados. Entonces, ¡que tengan mucho cuidado todos aquellos que tienen «reputaciones» a proteger, los que pasan por «sabios y prudentes», los que «valen algo»! Porque estos días son no solo días de grandes oportunidades, sino también de grandes peligros. «Muchos son llamados, pero pocos son escogidos» (Mat.22:14).

Yo creo que Dios se deleitará en usar a «los necios de este mundo, para avergonzar a los sabios» (1 Cor.1:27) en el avivamiento venidero. Como siempre, El usará a los «pequeños», para humillar a los poderosos y a los exitosos. El usará a los desconocidos y desechados, a las madres solteras que están orando, y a los ex-pandilleros, a los «pescadores y cobradores de impuestos», y los ungirá para levantar el ejército más grande de apóstoles, profetas y evangelistas que el mundo jamás ha visto. Y ellos no se interesarán en nada más que glorificarle a El.

Cuando esto suceda, muchos de los líderes cristianos actuales se maravillarán, exactamente como los escribas y sumos sacerdotes se maravillaron por la audacia de Pedro y Juan que eran «hombres sin letras y del vulgo … y les reconocían que HABÍAN ESTADO CON JESÚS» (Hechos 4:13). Este es el secreto: ellos HABÍAN ESTADO CON JESÚS. Y así será con cada uno que será usado por Dios en este avivamiento. «Te doy gracias, o Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque escondiste estas cosas de los sabios y prudentes, y las revelaste a los niños» (Mat.11:25).

Yo creo que muchos cristianos olvidados y escondidos, preparados silenciosamente por Dios mismo durante muchos años, serán parte de esta Novia hermosa de Cristo en los últimos días. Como un ejército escondido, de repente aparecerán como de la nada, para tomar el campo en el nombre del Señor y de Su justicia. Así fueron siempre los grandes movimientos de Dios. Preparación escondida, y movilización repentina, agresiva, han sido las claves de muchas de las grandes victorias de Dios en el pasado.

Una cosa es segura: Jesús debe tener Su Novia virgen. El no puede regresar antes que una Novia sea preparada para El, que esté realmente «sin mancha ni arruga». De esto se trata en este avivamiento: preparar a Su Novia hermosa, y mostrarla ante todo el mundo. Esta Novia, esta compañía de santos, no será nada especial en su apariencia física. Muchos de ellos parecerán un poco toscos, o «no apropiados» (externamente) para ser revestidos con tanto poder, pero esto será para dar la gloria solo a Dios.

Por dentro, estos hombres y mujeres tendrán corazones «puros como la nieve». Ellos sabrán exactamente lo que es caminar en pureza total del corazón ante Dios. Y por eso, ellos serán más preciosos para Dios que todo el oro y todas las perlas del universo entero. Y ellos avanzarán con gran poder, destruyendo las obras del diablo en el nombre de Dios.

La increíble «iglesia en la calle» de mañana

En 1982, un intercesor y líder conocido en América recibió este mensaje de Dios: «Yo cambiaré el concepto y la expresión del cristianismo en el mundo dentro de una sola generación.» – En la visión de la Novia, hemos visto que ella salió de la «cristiandad» para siempre – abandonando el «sistema eclesiástico» como lo conocemos.

Esto no es «rebelión». (De hecho, discutiremos los peligros sutiles de la rebelión más tarde en este libro.) En realidad, esto tiene un montón de precedentes históricos, tanto en las Escrituras como en la historia de la Iglesia.

Es claro que muchas personas tienen un interés personal en mantener las jerarquías y sistemas actuales de las iglesias, y ellos se opondrán violentamente a una tal idea. Muchos reformadores, como Martín Lutero, John Wesley, y William Booth, enfrentaron una oposición enorme de parte del liderazgo establecido de las iglesias, por esta misma razón.

Por eso, las reformas y avivamientos verdaderos son a menudo los eventos más controversiales y más perseguidos de sus tiempos. Y es por eso que a menudo fueron los CRISTIANOS (particularmente los líderes) quienes persiguieron los nuevos movimientos de Dios.

Algo que Dios nos hizo ver en Nueva Zelandia, es que el avivamiento venidero será «basado en las calles» (o al aire libre). Hoy tenemos una iglesia orientada a «reuniones y locales», una iglesia que se esconde en «cajas» ante los ojos del mundo.

Pero la primera iglesia se reunía diariamente en la amplia plaza delante del templo (probablemente el lugar más publico en toda Jerusalén), y también los grandes avivamientos con Wesley y el Ejército de Salvación sucedieron al aire libre. (También habrá reuniones de los santos «de casa en casa», Hechos 2:41-47.)

Dios usará también esta Reforma y avivamiento para derribar los muros que dividen a los cristianos. Jesús sigue deseando que haya un solo cuerpo sin divisiones. Pero hoy tenemos tantas divisiones, «corrientes» y denominaciones. Estas operan como empresas en competencia, vendiendo el mismo «producto» bajo etiquetas diferentes (con pequeñas variaciones). ¡Es ridículo! Y el sistema entero está diseñado para continuar con estas divisiones.

Dios derribará estos «muros» en el avivamiento. ¿De qué manera? – ¡Sacando a Su pueblo de todas estas «etiquetas»!

En una visión significante hace varios años, un hermano de Nueva Zelandia vio como Dios disparó «saetas de fuego» en las iglesias. Estas representaron ministerios «llenos de fuego» que hablaban la Palabra de Dios. Pero los pastores estaban corriendo por todas partes, ¡intentando apagar el fuego! Entonces Dios envió un viento recio para avivar las llamas, y de repente las puertas de todas estas iglesias se abrieron, y toda la gente salió afuera para reunirse todos en las calles. Creo que este es un cuadro exacto de lo que sucederá.

Otra intercesora vio también una visión mientras estaba orando. Ella vio locales de iglesias de todo tipo – antiguos, modernos, de todo estilo. Esta parte de la visión fue en blanco y negro. Todos estos edificios parecían abandonados – con pájaros anidando dentro, puertas y ventanas caídas, etc. Y en cada edificio había una cortina tremenda, todo andrajosa.
La segunda parte de la visión fue a colores.

Ella vio a cientos de cristianos reuniéndose al aire libre, con guitarras etc. Ella sabía que estos cristianos habían abandonado los edificios y adoraban ahora libremente afuera.

Acerca de las cortinas, ella entendió que cuando Jesús murió, el velo (cortina) en el templo se rompió, y el acceso al «lugar santísimo» quedó abierto. Pero las iglesias habían vuelto a levantar esta cortina. Pero ahora que estas estructuras estaban abandonadas, la gente tenía nuevamente el acceso libre al lugar santísimo de Dios.

Uno de los mejores ejemplos que conozco de un avivamiento realmente «basado en las calles», fue el Ejército de Salvación en sus inicios (aprox. 1860 a 1890). Los salvacionistas de aquellos tiempos eran «celotes» fogosos que oraban mucho, y conducían reuniones en las calles con música bulliciosa, y sus predicadores exhortaban a la gente al arrepentimiento, con una unción poderosa.

Su lema fue: «¡Vayan por almas, y vayan por las peores!» Muchos de los primeros salvacionistas fueron encarcelados; y las noticias estaban llenas de los tumultos que causaban. Ellos eran muy controversiales y muy notorios. Y miles de personas se convirtieron.

Sin duda, Dios desea tener nuevamente una iglesia llena de amor, militante, y «basada en las calles». ¿No es esto lo que fue la primera iglesia?

Y todo esto sera bañado en oración. Como dijo Charles Finney: «El avivamiento viene del cielo cuando almas heróicas entran al conflicto con la determinación de vencer o morir… ‘El reino de los cielos sufre violencia, y los violentos lo arrebatan.'» Nada puede sustituir la oración de fe, en el Espíritu, y «agonizante». Como demuestra la historia, una gran bendición puede llegar solamente cuando el pueblo de Dios aprende a buscar Su rostro con todo su corazón.

Los nuevos ministerios «violentos»

Aparte de la comparación con una novia, Dios ha comparado el avivamiento también con un ejército preparado para la batalla, y atacando al enemigo con gran violencia. Yo creo que la agresión espiritual, y la fe audaz, son parte de la hermosura radiante de la Novia. Ella «no amará su vida hasta la muerte» (Apoc.12:11).

Aunque no creo en la «teología del dominio» u otras enseñanzas extremas, no podemos negar que la Biblia dice claramente en Hebreos 10:12-13: «Pero cuando Cristo había ofrecido una vez para siempre un solo sacrificio para el pecado, El se sentó a la diestra de Dios, para esperar hasta que Sus enemigos sean puestos por estrado de sus pies.» De cierta manera, el diablo ya está derrotado por Cristo en Calvario.

Pero parece que el diablo permaneció en su posición de «príncipe de este mundo» durante el tiempo presente. ¿No es lógico que en los últimos días Dios levantará un ejército de creyentes que concreticen la victoria de Cristo sobre Sus enemigos, como declaran las Escrituras? ¿No dijo Jesús mismo: «Yo edificaré Mi Iglesia, y las puertas del Hades no prevalecerán contra ella»? Nos corresponde destruir estas puertas e invadir el territorio de satanás, destruyendo todas sus obras. … Podemos estar seguros de que los cristianos (no solo los ángeles) tendrán una parte importante en esta victoria, porque en Apocalipsis 12:11 leemos: «Y ellos (los cristianos) le vencieron (a satanás) por la sangre del Cordero, y por la palabra de su testimonio, y no amaron sus vidas hasta la muerte.»

Cuando satanás y el resto de sus ángeles hayan finalmente sido echados a la tierra por los ejércitos angelicales de Dios (Apoc.12:9-12), entonces creo que llegará en la tierra el período conocido como «la gran tribulación», con engaños, oscuridad y persecución sin precedentes. En medio de la misma «cosecha» de los últimos días habrá persecución, terremotos, desastres naturales, «guerras y rumores de guerras».

Pero cuando empiece la verdadera tribulación, entonces la oscuridad y la persecución aumentarán mucho. De hecho, yo creo que muchos cristianos serán encarcelados y matados hacia el fin. «¡Ay de los moradores de la tierra y del mar! porque el diablo ha descendido a vosotros con gran ira, sabiendo que tiene poco tiempo.» (Apoc.12:12)

Es claro que la Novia de Cristo destruirá activamente las obras del diablo, de varias maneras. ¿Pero cuáles son exactamente estas «obras del diablo»? – Para mí, son cualquier cosa que mantiene a la gente atada en pecado, miseria, enfermedad u opresión. Jesús dijo que el «ladrón» viene «para robar, matar y destruir. Yo he venido para que tengan vida, y que la tengan en abundancia» (Juan 10:10).

¿Y cómo destruía Jesús en Sus tiempos las obras del enemigo? – Un aspecto obvio de Su ministerio era Su prédica fuerte y directa para arrepentimiento. El dijo también de Su ministerio: «Los ciegos recobran la vista y los cojos caminan, los leprosos son purificados y los sordos oyen, los muertos son resucitados, y a los pobres son anunciadas la Buenas Nuevas.» (Mat.11:5).

Su ministerio fue de perdón, purificación y liberación, especialmente para los pobres, los enfermos, los de corazón quebrantado, y todos los que estaban oprimidos por el diablo.

De vez en cuando, Jesús vio también necesario traer una «reprensión abrasadora», por causa de la dureza de corazón de un grupo o una persona individual. En estos momentos, una palabra punzante de reprensión fue lo único que podía quebrantar la fortaleza del pecado, de la indiferencia, de la religiosidad falsa, de la incredulidad, etc.

Una cosa que fue enfatizada vez tras vez en Nueva Zelandia, es que el ejército que Dios está preparando, atacará el reino de las tinieblas con una violencia increíble y con mucha audacia. Ellos no haran «negociaciones» ni tratos con el enemigo. De una manera, como hemos mencionado, Jesús espera a la diestra del Padre hasta que Sus enemigos sean puestos por «estrado de Sus pies». Pero de otra manera muy real, El estará con nosotros por Su Espíritu, y guiará a Su pueblo a la guerra de manera triunfante.

Estos serán los ministerios al estilo de Elías, que serán levantados en los últimos tiempos, «para preparar el camino del Señor» (Is.40:3). Como dice en Mal.4:5-6: «Yo les enviaré al profeta Elías antes que venga el día grande y espantoso del Señor. Y él hará volver el corazón de los padres hacia los hijos, y el corazón de los hijos hacia los padres, para que yo no venga y hiera la tierra con maldición.» – Jesús mismo dijo que «Elías vendrá, y restaurará todas las cosas…» (Mat.17:11).

Hay por lo menos tres grandes hombres de Dios que caminaron en la unción poderosa de Elías: Elías mismo, el profeta Eliseo, y Juan el Bautista. Ahora que nos acercamos al regreso de Jesucristo – «el día grande y espantoso del Señor» – , podemos esperar que Dios levantará nuevamente a mensajeros audaces y ungidos, que avanzarán «en el espíritu y poder de Elías», preparando el camino del Señor una vez más. «Y este evangelio del reino será predicado en todo el mundo en testimonio para todas las naciones, y entonces vendrá el fin» (Mat.24:14).

Para tener una idea de la naturaleza tosca e incluso «violenta» de estos ministerios, tenemos que mirar a los «Elías» del pasado. Estos mensajeros de Dios hablaron de una manera muy directa y sin miedo. Ellos atacaron el pecado y la falsedad de sus días con un poder cortante, porque la plena autoridad del Dios vivo estaba detrás de cada palabra que ellos hablaron. Sus palabras eran como un fuego que consume, una espada aguda de dos filos, «un martillo que quebranta la roca». Ellos estaban parados sin vacilar, en el nombre de la verdad y la justicia, para echar a huir a los enemigos de Dios, para reprender a Su pueblo descarriado, y para levantar nuevamente el estándar de Dios en medio de la oscuridad de sus tiempos.

Mira a Elías en el monte Carmelo (1 Reyes 18). Por su palabra, no había caído ni una gota de lluvia en Israel por tres años y medio. Y aquí está él, el único hombre que se atreve a oponerse públicamente al malvado imperio adorador de Baal, bajo Jezabel, la reina y bruja cruel. Escucha este desafío con el cual Elías ridiculiza a los sacerdotes y profetas de Baal: «Quizás vuestro dios se ha ido de viaje. ¡O quizás duerme y hay que despertarlo!» (v.27)

Y entonces, a la hora del sacrificio de la tarde, vemos a Elías, el audaz profeta de Dios, clamar por fuego del cielo, ante los ojos desconcertados de todos los presentes. «Y cuando todo el pueblo lo vio, cayeron sobre sus rostros y dijeron: Jehová es el Dios, El es el Dios, El es el Dios. Y Elías les dijo: Tomen a los profetas de Baal, no dejen escapar a ninguno de ellos. Y ellos los tomaron, y Elías los llevó abajo al valle de Kishon, y los mató allí.» (v.39-40)

Ahora saltamos a 2 Reyes capítulo 1. El rey malvado de Samaria acaba de enviar a cincuenta soldados, para traer a Elías desde el monte donde está sentado. «Y Elías respondió al capitán de los cincuenta: Si yo soy un hombre de Dios, que caiga fuego del cielo y te consuma a ti y a tus cincuenta. Y vino fuego del cielo y consumió a él y a sus cincuenta.» (v.10) – Bien necio, el rey envía a otros cincuenta para traer a Elías. Ellos también son consumidos por fuego exactamente de la misma manera. Solo cuando el siguiente capitán de cincuenta llega a Elías sobre sus rodillas, humillándose, Elías accede a seguirle para hablar con el rey.

Estos incidentes son típicos de las cosas que sucedieron en las vidas de Elías y Eliseo. Demuestran no solamente su poder y autoridad bajo Dios, sino también la naturaleza «violenta» de sus ministerios. Yo creo que el avivamiento mundial venidero será igualmente un movimiento espiritualmente «violento» – posiblemente el más agresivo que se ha visto en el planeta. … Los poderosos «hombres y mujeres valientes de Dios» rondarán nuevamente la tierra, y «el pueblo que conoce a su Dios, será fuerte y hará hazañas» (Dan.11:32).

Enseñanzas y prácticas apostólicas

Como la primera iglesia, el nuevo movimiento de Dios será edificado sobre el fundamento de los «apóstoles y profetas» que El levantará para esta hora (Ef.2:20). Como fue en el inicio, así será también al final. Dios levantará a un liderazgo nuevo, específicamente para esta hora. Cuando se levantarán los nuevos apóstoles, entonces la verdadera Reforma y avivamiento comenzará. Estos ministerios «apostólicos» serán estos ministerios «violentos». Con su restauración, serán restauradas muchas enseñanzas y prácticas apostólicas del libro de Hechos.

Entre las enseñanzas más básicas y más obvias de los apóstoles, está el significado y propósito original de la Cena del Señor, y del bautismo de los creyentes. Muchos cristianos ven ambos como nada más que un ritual simbólico, sin verdadero impacto espiritual. En realidad, NADA de lo que Jesús instituyó es solamente un «símbolo» o un «ritual». Tales cosas pertenecen al Antiguo Pacto, pero no al Nuevo. Todo lo que Jesús instituyó en el Nuevo Testamento, tiene un tremendo valor espiritual y un poder que da vida, si tan solamente podemos participar de estas cosas por fe, como fue Su intención.

(Para detalles, vea del mismo autor: «Los secretos de la iglesia temprana», capítulo 3 y capítulo 14).

… En el avivamiento venidero, igual como en el libro de Hechos, el arrepentimiento, el bautismo en agua (por inmersión), y el bautismo del Espíritu Santo, sucederán INMEDIATAMENTE cuando alguien cree en el evangelio. Mientras no hayan sucedido estas tres cosas, nadie será considerado un verdadero cristiano según el Nuevo Testamento. Esta es la único posición escritural sostenible.

Yo creo que otro gran cambio en el énfasis de la iglesia será en cuanto al dar generosamente a los pobres. El autor del libro de Hechos (Lucas) dedica un tremendo espacio a la descripción de cómo los primeros creyentes vendieron cualquier terreno, casa o posesiones que no necesitaban, y lo dieron a los pobres (especialmente a los huérfanos y las viudas, etc.) Esto fue muy importante para la iglesia temprana, ¡y también para Jesús! Al joven rico, Jesús dijo: «Vende lo que tienes, y dalo a los pobres, y tendrás un tesoro en el cielo; y ven, sígueme» (Marcos 10:21). A Sus discípulos dijo: «Vendan vuestras posesiones y den limosnas» (Luc.12:33), y: «¡Cuán difícilmente entran los ricos en el reino de Dios!» (Marc.10:23). Y a las multitudes que le acompañaron, Jesús dijo: «cualquiera de vosotros que no renuncie a todo lo que tiene, no puede ser mi discípulo.» (Luk.14:33).

Los apóstoles transmitieron estas mismas enseñanzas de Jesús acerca de las riquezas y las posesiones: «Y todos los que creyeron estaban juntos, y tenían todas las cosas en común; y vendieron sus posesiones y bienes y los distribuyeron a todos, según cada uno tenía necesidad» (Hechos 2:45, también 4:34-35). – Este dar sacrificial siempre tiene que «venir del corazón». Nunca debe ser «obligado» o legalista. Pero como demuestran las Escrituras, el dar de esta manera debe ser un énfasis importante de cada verdadero avivamiento.

Los mencionados son solo algunas de las enseñanzas apostólicas más obvias y fundamentales, que yo creo que serán restauradas en el avivamiento venidero. Estos no son puntos doctrinales oscuros. Son asuntos fundamentales del Nuevo Testamento: ¿Qué decimos a la gente cómo pueden volverse cristianos? ¿Por qué es necesario ser bautizado en agua? ¿Por qué participamos de la Cena del Señor? ¿Que nos ordena Jesús hacer con nuestras posesiones? Todos estos son asuntos PRÁCTICOS que tenían un gran impacto en la vida diaria de la iglesia temprana. – Y sin duda hay otras enseñanzas fundamentales que también serán restauradas.

La «nueva música»

Hace unos nueve años fui grandemente inspirado por las cosas que Dios me estaba mostrando acerca de los avivamientos con el Ejército de Salvación. Mi esposa y yo somos ambos músicos, y Dios empezó a llamar nuestra atención al concepto de «música callejera» ungida – una clase de música de avivamiento, para llevarla a las calles como lo hizo el Ejército de Salvación hace más de un siglo. Este fue un verdadero movimiento de avivamiento en el sentido completo de la palabra, nacido del Gran Avivamiento de 1859-60 en Gran Bretaña.

Uno de los aspectos más controversiales de este movimiento fue su música de alabanza bulliciosa, «rústica», que utilizaron en sus reuniones en las calles. De hecho, ellos habían tomado la música de las cantinas, y la transformaron en música de alabanza que atraía mucho a la gente de la calle (¡pero te puedes imaginar la tormenta de controversias en los círculos religiosos!). En realidad, este concepto no fue nada nuevo. Antes de William Booth, a Martín Lutero y a John Wesley ya se les atribuía el dicho: «¿Por qué debe el diablo tener toda la buena música?» ¡Para un avivamiento en las calles se necesita música de la calle! Si glorifica a Dios, ¿qué importa si es un poco «bulliciosa»? (De hecho, un testigo comentó acerca de una banda de los inicios del Ejército de Salvación: «Suena como una banda que se ha vuelto loca.»)

En 1989 empezamos nosotros con nuestra primera banda callejera. Pero desde el inicio fue claro que nos faltaba lo más importante: la unción para avivamiento que tenían los salvacionistas. ¿Quizás no fue el tiempo de Dios para nosotros?

En 1992 abandonamos toda esta idea. Pero poco después recibimos una confirmación asombrosa de alguien que no conocimos. Fue por un cassette con un mensaje de un predicador americano, James Ryle, a quien Dios había hablado detalladamente acerca de la nueva «música callejera» que surgirá con el avivamiento venidero. – Después de esto escuché de varias personas proféticas en Nueva Zelandia, que habían recibido la misma idea.

Alguien había recibido la misma visión tres veces: Miles de personas, mayormente jóvenes, estaban reunidos en las calles, alabando a Dios con todas sus fuerzas con un nuevo estilo moderno de música. Incrédulos que se acercaban, cayeron sobre sus rodillas bajo gran convicción, porque la presencia de Dios era tan fuerte. – Otra persona, en una visión, se encontró en varios estadios grandes alrededor del mundo.

En cada lugar, el mismo grupo de alabanza estaba en el escenario. Pero la multitud no miraba el escenario; en lugar de ello miraban hacia el cielo. En otras palabras, la gente en el estadio miraba a JESÚS, no a los vasos humanos que El estaba usando. Es JESÚS quien debe recibir toda la gloria.

Por supuesto, la música será solo una parte del cuadro entero. Habrá también una predicación increiblemente ungida; y sanidades y milagros dramáticos que glorificarán a Dios. Pero la música tiene un impacto grande, especialmente entre los jóvenes. En la década de los 1960, el diablo usaba tremendamente la música popular para «orientalizar» los pensamientos y creencias de una generación entera. (El mundo occidental nunca se ha recuperado de aquella «revolución cultural».) ¿Acaso no es Dios mucho más poderoso, y más creativo, que satanás? Por tanto, ¿no debería la verdadera música cristiana ser la música más asombrosa e impactante que jamás has escuchado?

Yo creo que se levantarán muchos, muchos nuevos ministerios musicales, para glorificar a Dios en las calles de cada ciudad. Yo creo que la música fue originalmente creada para alabar y glorificar a Dios. Entonces, ¿por qué no se debería escuchar una tal música nuevamente en la tierra?

Esta nueva música expresará los mismos temas como los otros ministerios de avivamiento: Será una canción de amor de la Novia a su Rey glorioso; y a la vez el sonido de un ejército que se prepara para la batalla – crudo, poderoso, a veces hasta «violento». Será un llamado al arrepentimiento, y un llamado al pueblo de Dios a unirse para la batalla. Esta «nueva alabanza» no será apropiada para una iglesia cómoda en tiempos pacíficos, sino más bien para un pueblo preparado para «tomar el reino con violencia». Pienso que chocará a muchos cristianos, porque será MUY SENCILLA, pero poderosa, y sobre todo exaltará el nombre de JESUCRISTO, nuestro Rey Guerrero.

No serán los músicos profesionales que crearán este sonido nuevo. ¡No! A muchos de ellos les falta la humildad necesaria, y están demasiado ocupados buscando la perfección técnica. Más bien serán aquellos que tienen un corazón sencillo según Jesús – un gran amor y hambre por El . Es la PREPARACIÓN ESPIRITUAL, no la perfección musical, lo que Dios busca. Solo aquellos que han muerto al orgullo, a las apariencias de «show», y al deseo de glorificarse a sí mismos, podrán tener parte en esta unción. «Muchos de los que son primeros serán últimos, y muchos que son últimos, serán primeros» (Mat.19:30).

Santidad y fe

En la Reforma y el avivamiento venidero, Dios tratará muy profundamente con el pecado, la conformidad al mundo, y el materialismo entre Su pueblo. La iglesia de hoy es discapacitada por el pecado en las vidas de los cristianos (p.ej. falta de perdón, calumnias, «mentiras blancas», falsedad, codicia, deshonestidad financiera, mundanidad, etc.). Pero cuando Dios empiece a moverse, habrá un arrepentimiento muy profundo. Como dijo Frank Bartleman (un líder en el avivamiento de la Calle Azusa en 1906): «La profundidad del avivamiento será determinada exactamente por la profundidad del espíritu de arrepentimiento.» Esta verdad es obvia en toda la historia de los avivamientos.

La experiencia de la «justificación por fe», como la predicaron los antiguos predicadores como Wesley y Finney, casi ya no se escucha hoy. Pero este mensaje será proclamado nuevamente en este avivamiento. Hablando de su propia experiencia, Finney escribió: «Fui enseñado la doctrina de la justificación por fe como una experiencia presente. … No pude sentir nada de culpa o condenación, por más que me examinaba. Mi culpa se había ido, mis pecados se habían ido, y me sentí como si nunca hubiera pecado… Me sentí justificado por fe, y hasta donde pude ver, estuve en un estado en que yo no pecaba.»

Es claro desde las Escrituras que esta experiencia debería ser normal para todos los cristianos (vea 1 Juan 3 etc.). De hecho, este es el «nivel elemental» del cristianismo, para todos los que están involucrados en avivamiento: caminar en un estado de no tener conocimiento de ningún pecado presente. Si esto te parece extraño, por favor vuelve a leer Romanos (especialmente el capítulo 8). Los creyentes en el avivamiento venidero caminarán en un estado de pureza total del corazón ante Dios. Sus conciencias serán completamente limpias, y ellos CAMINARÁN en este estado de fe. No necesitarán luchar para mantenerlo. Esto será simplemente el estado normal de sus corazones ante Dios. Esto es lo que realmente significa «caminar en la justificación por fe».

La iglesia de Laodicea

Ya desde hace años, muchos líders cristianos prominentes han dicho abiertamente que vivimos en la época de la iglesia tibia, al estilo de Laodicea. Durante los últimos quince años, este reconocimiento se ha vuelto aun más urgente, porque se han pronunciado advertencias de que pronto «el juicio comenzará con la casa de Dios» (1 Pedro 4:17). Un tremendo «sacudón» y juicio está cerca.

La iglesia de Laodicea es la última de las siete iglesias a las que se dirige Jesús en el libro de Apocalipsis (Apoc.3:14-22). En este pasaje, Jesús dice: «Porque eres tibio, y no frío ni caliente, TE VOMITARÉ DE MI BOCA … Por tanto, sé celoso, Y ARREPIÉNTETE.» – La iglesia de Laodicea está bajo la amenaza de un juicio inminente – de ser «vomitada» de la boca de Dios. La única esperanza es un arrepentimiento profundo, y esto debe suceder inmediatamente. Por favor ten presente que esta es una «PROMESA» de Dios. No es una amenaza vacía. Dios hará lo que ha dicho.


Yo creo que es la tarea de un profeta, advertir a voz alta a aquellos que están durmiendo cuando se acerca un peligro; como un guardián sobre los muros. Los profetas nunca son predicadores «agradables». Como dijo A.G.Gardiner: «Cuando un profeta está siendo aceptado y deificado, su mensaje está perdido. El profeta es útil solamente mientras está siendo apedreado porque causa una molestia pública con sus llamados al arrepentimiento, sus interrupciones en nuestras rutinas acostumbradas, sus actos de quebrantar nuestros ídolos y de despedazar nuestros convenios sagrados…»

En este respecto, yo he sido bastante desilusionado con algunos de los «profetas» actuales. Parece que muchos de ellos han decidido enfatizar todos los aspectos «positivos» de la cosecha venidera, en vez de advertirnos acerca del peligro inminente. Si Dios muestra a un profeta que el juicio es inminente, entonces él tiene que usar todos los medios posibles para advertir a la gente, ¿no cierto? De otra manera no está cumpliendo la comisión que Dios le encargó.

Es claro, proféticamente y desde las Escrituras, que la iglesia actual está en la situación de Laodicea, y le espera un juicio inminente y severo. Por tanto, los cristianos deben ser advertidos urgentemente. Hay un dicho antiguo: «La gente no huirá del peligro hasta que lo vean.» Este es el propósito de este capítulo: hacerles ver el peligro. No me disculparé por la forma directa y urgente de este mensaje.

Hace unos años hice un estudio acerca de las diferencias entre la Iglesia del Nuevo Testamento, descrita en el libro de Hechos, y la iglesia de hoy. (Vea «Los secretos de la iglesia temprana»). Fui alarmado al encontrar que en casi todos los aspectos, el cristianismo de hoy es tan diferente de la Biblia, que es casi increíble. En los tiempos del Nuevo Testamento, la Iglesia fue como un «fuego consumidor» que barrió el mundo entero, «destruyendo las obras del diablo». Dirigidos por hombres fogosos, ungidos por Dios, los primeros creyentes eran una fuerza audaz que no hacía compromisos con el mundo, dedicados a derribar las fortalezas del diablo en todo lugar. Ellos aguantaron mucho sufrimiento, dificultades y persecución, para predicar el evangelio en el mundo entero.

Pero hoy preferimos navegar hacia el reino de los cielos con más «estilo». La Biblia nos dice que en los últimos días, los hombres serán «amantes de los placeres más que de Dios»; y que «el tiempo vendrá cuando ya no soportarán la doctrina sana; sino según sus propios deseos se amontonarán maestros que les den comezón de oídos.» (2 Tim.4:3). Como creyentes del siglo XX hemos inventado una clase de cristianismo «al instante» y conveniente.

Un cristianismo donde los predicadores creen que su tarea es divertir y lisonjear, en vez de convencer y despertar. Un cristianismo que busca «bendiciones», en vez de tener hambre y sed de Dios. Un cristianismo que se preocupa más por la «felicidad» que por la santidad. La iglesia nunca ha sido más materialista y «gorda» que en nuestros tiempos.

La iglesia de Laodicea dijo: «Yo soy rico y me he enriquecido, y NO TENGO NECESIDAD DE NADA» (Apoc.3:17). Increiblemente, la iglesia de Laodicea NO RECONOCE SU PROPIA DESNUDEZ Y BANCARROTA ESPIRITUAL. ¡Ella cree que «todo está bien»! Cierto, la iglesia tiene un montón de «juguetes», tanto materiales como espirituales. Ciertamente somos «ricos y enriquecidos»: edificios lujosos, programas costosos de radio y televisión, librerías llenas de materiales de enseñanza y de regalos religiosos, conferencias y seminarios caros… ¿Quién puede negar que el cristianismo es un gran negocio en nuestros días? (Hace unos años, en los Estados Unidos una de las empresas más grandes de música cristiana le hizo juicio a otra empresa cristiana por 20 millones de dólares, por causa de una disputa sobre un acuerdo de distribución.)

Al nivel individual, las cosas están igualmente mal. La Biblia dice: «No amen al mundo, ni las cosas que están en el mundo. Si alguien ama al mundo, EL AMOR DEL PADRE NO ESTÁ EN EL.» (1 Juan 3:15) Pero muchos cristianos hoy están más dedicados a su «carrera» (o sus posesiones, o su televisión) que a Dios. Jesús dijo: «No puedes servir a Dios y a las riquezas»; ¿pero cuántos cristianos hoy intentan servir a ambos? La Biblia dice: «No os conforméis a este mundo»; ¿pero cuántos cristianos hoy viven igual como el mundo codicioso y materialista que les rodea?

Jesús dijo: «No todo aquel que dice: Señor, Señor, entrará al reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos…» (Mat.7:21-23) «Y esta fue la iniquidad de tu hermana Sodoma: orgullo, abundancia de pan, abundancia de vanidad estaba en ella y en sus hijas, y no fortaleció la mano del pobre y necesitado.» (Ez.16:49)

En vez de dar nuestro dinero a los pobres, los cristianos de hoy preferimos darlo al fondo de construcción de la iglesia, o a otros ministerios de buena apariencia. Mientras diariamente mueren 40’000 niños de hambre y enfermedad, y el mundo se va al infierno alrededor de nosotros, estamos cómodamente «sentados en Sión», cantando nuestros coros alegres de cuánto amamos a Jesús y deseamos ser como El.

Y el Señor sigue quejándose: «¿Por qué me llaman Señor, Señor, y no hacen lo que digo?» – «Este pueblo se acerca a mí con su boca y me honra con sus labios, pero su corazón está lejos de mí» (Mat.15:8). Esta generación es culpable más que cualquier otra, de haber diluido y traicionado todo lo que Jesús dijo. En vez de predicar «morir para uno mismo» y «tomar la cruz», hoy predicamos: «Jesús te ama y tiene un plan maravilloso para tu vida». Un evangelio al estilo de Papá Noel, para una generación egoísta. ¿Todavía nos extraña que nuestra iglesia sea tibia, si predicamos un evangelio tan tibio?

La entera sociedad occidental está en desorden: Matrimonios quebrantados, suicidios de jóvenes, adolescentes embarazadas, violencia de pandillas, drogas, etc. etc. Y mientras el diablo gana terreno, el «club de felicidad» que se llama iglesia está perdiendo su influencia. Se supone que seamos «la sal de la tierra» con piedad y verdad. Entonces, ¿acaso no tiene la iglesia gran parte de la culpa por el desastre de nuestra sociedad? Jesús dijo que cuando la sal pierde su sabor, «ya no sirve para nada, sino para ser echado afuera y ser pisado por los hombres.» (Mat.5:13) El mundo está desesperado por respuestas; pero todo lo que les damos es basura insípida. Iglesia enferma, insípida, tibia – ¿cómo escaparás del juicio que Dios te prometió?

Hoy me parece como si la iglesia hubiera entrado en algún acuerdo con el diablo: «¡No te atacaremos demasiado fuerte, si tú no nos atacas a nosotros!» (Les aseguro que el movimiento venidero de Dios no hará ningún acuerdo así.) – Entonces el diablo simplemente nos deja dormir, porque así no le hacemos ningún daño. ¡La iglesia de hoy está siendo completamente ignorada! Las únicas veces que el mundo se fija en ella, es cuando hay algún gran escándalo o algo para reirse. Somos el ridículo de una generación entera, de los hombres y de los demonios.

La música a menudo da un cuadro exacto de la cultura de donde procede. Al escuchar la radio cristiana, la música nos indica que el cristianismo está en un estado bastante enfermo. Nuestra música parece nada más que «muzak» – el tipo de música de fondo que usan en los supermercados. ¿Dónde está la creatividad, la vitalidad? ¿Por qué, en el aspecto musical, nos quedamos tan atrás, si el Creador del universo está de nuestro lado? ¿Por qué nosotros seguimos detrás del mundo, en vez de que el mundo nos siga a nosotros? Nuestra música es tibia porque nuestro cristianismo es tibio.

 Juicio y Reforma

 Cuando el pueblo de Israel se desviaba espiritualmente, a menudo Dios señaló directamente a los reyes y a los líderes espirituales como los responsables. A menudo, el juicio que cayó sobre estos líderes, fue mucho más duro que el juicio sobre la nación en conjunto. Lo mismo observamos en el Nuevo Testamento: Jesús les dijo a los líderes religiosos lo mismo como Samuel a rey Saúl: «El reino será quitado de ti, y será dado a otro» (1 Sam.28:17 y Mat.21:43). Este cambio de un liderazgo por otro – el «reino» quitado de uno y dado a otro – es la verdadera esencia de «Reforma».

Duranto toda la historia de Israel y de la Iglesia, en cada nuevo movimiento de Dios, Dios levantó a líderes nuevos y pasó por alto, o juzgó, al liderazgo existente. Por eso, no nos sorprende que fueron a menudo los líderes existentes quienes persiguieron los nuevos movimientos de Dios de la peor manera (a menudo por envidia). Y la Reforma y el avivamiento venidero no será diferente.

Enfrentemos la verdad: la iglesia es tibia porque sus líderes son tibios. Aquellos que son levantados como líderes o maestros entre el pueblo de Dios, serán juzgados de manera más estricta (Stgo.3:1). Por eso, el avivamiento venidero PASARÁ POR ALTO AL LIDERAZGO ACTUAL DE LA IGLESIA. Esto no es «rebelión». Es simplemente una declaración de la verdad obvia, apoyada por la historia de avivamientos y reformas de todas las épocas.

Como los líderes de Israel, los líderes de la iglesia de hoy son culpables de haber diluida o alterada la palabra de Dios por muchos años. Se han rendido al «temor al hombre». Muchos de ellos tienen miedo de predicar la verdad entera ante su congregación, porque algunas personas podrían «ofenderse» (ni pensar de que podrían retirar su apoyo económico).

Como demuestra la historia, muy a menudo cuando Dios derrama nuevamente Su Espíritu, El tiene que levantar a la vez a líderes completamente nuevos. De esto se trata en una verdadera Reforma. Y tristemente, cuando Dios empieza a hacer algo nuevo, muchos líderes se sienten amenazados y se oponen con todo su ser. Desafortunadamente, esto sucedió casi siempre.

Frank Bartleman observó: «Un avivamiento comienza casi siempre con los laicos. Los líderes eclesiásticos muy raras veces dan la bienvenida a una Reforma. La historia se repite…» De hecho, la historia de la Iglesia está llena de líderes cristianos respetados que persiguieron el «nuevo movimiento» de Dios. Los predicadores tienen sus organizaciones cómodas y su maquinería eclesiástica, sus juntas directivas y sus rutinas de «mantener contenta a la gente». No les gustará que Dios SACUDA todo esto.

 Emocionalismo en la iglesia

 Durante los últimos veinte años aproximadamente estuve involucrado en el movimiento pentecostal/carismático. Y me entristeció mucho, ver durante este tiempo como este movimiento degeneró en un cristianismo cada vez más superficial, de solo «sentimientos, emociones y experiencias». Las prédicas se cargaron cada vez más con «lenguaje positivo» y apariencias exteriores. La música se convirtió más y más en un «show» y diversión. La gente empezó a interesarse más y más en recibir una «bendición», o un toque emocional de Dios, en vez de buscar a Dios por causa de El mismo. Los predicadores y líderes de alabanza empezaron a pensar que ellos tenían que «divertir» a la gente para que sigan asistiendo, y la gente empezó a esperar nada más que diversión.

Todo esto significa un gran cambio, desde un cristianismo basado en el Espíritu Santo hacia un cristianismo basado en las emociones. El gran peligro de esto es el papel importante que juegan las emociones en la vida diaria del creyente. El creyente empieza a depender del culto semanal para recibir este «empujón» emocional. Un tal cristianismo es propenso al engaño. Las emociones pueden fácilmente ser manipuladas. Es por eso que la Biblia nos exhorta a «no tener una mentalidad carnal», y a «morir para nosotros mismos». Las emociones es la parte de nosotros que tiene más necesidad de ser «crucificada».

¡Con esto no quiero decir que perdamos nuestro gozo o nuestras emociones! Pero debemos ser capaces de reconocer y evitar la manipulación de las emociones, y las falsas experiencias «espirituales». Debemos adorar a Dios «en Espíritu y verdad», en vez de un exceso emocional. Donde opera el «poder emocional», siempre se involucrará el diablo. Algunas de las más conocidas sectas, religiones paganas, y terapias de la Nueva Era, giran alrededor de experiencias emocionales que abren a la gente para fuerzas demoniacas. El poder emocional es también el corazón de la brujería.

El «hombre fuerte» del compromiso con el mundo, que domina a muchos líderes hoy, trae con todo esto una influencia sensual y controladora a la iglesia, y parece que esto sucede más que todo en los tiempos de alabanza. («Sensual» significa literalmente: lo que atrae los sentidos.)

Junto con todo esto, llegó un montón de nuevos métodos y técnicas para mantener a la gente «feliz» e «involucrada con la iglesia». Cada año llegó alguna nueva técnica «mejorada» de crecimiento de iglesias, o algún nuevo programa juvenil. La iglesia se llenó con actividades inventadas por el hombre, todas organizadas y financiadas según las «ideas brillantes» humanas, y reclamando la bendición de Dios. Seamos honestos. Muy poco de esto fue realmente la idea de Dios. La mayoría de estos programas son centrados en el hombre, y diseñados para agradar y divertir al hombre.

Podemos comparar la iglesia de hoy con una mujer inválida, sufriendo de cáncer, que aprendió a vestirse y pintarse de una manera que esconde su condición terrible, y se ha convencida a sí misma que si ella sigue manteniendo la «bendición», la apariencia exterior, entonces todo estará bien. Pero cuando llegue el gran «sacudón» y la Reforma, su verdadero estado será expuesto.

(N.d.Tr: En noviembre de 2006, el presidente de la Asociación Nacional Evangélica de los Estados Unidos, Ted Haggard, tuvo que renunciar a todos sus cargos porque se había descubierto que él mantenía relaciones homosexuales secretas. Es de suponer que muchos más líderes de iglesias tienen pecado escondido en sus vidas del cual no se han arrepentido, y que llegará el tiempo cuando Dios lo traerá al descubierto – también en otros países.)

La iglesia al estilo de Laodicea ciertamente no tendrá parte en el movimiento venidero de Dios. En lugar de ella, Dios sacará a un «remanente» purificado afuera del sistema eclesiástico, «probados como por fuego», para que traigan la gran cosecha de los últimos tiempos. Pero antes que empiece este gran avivamiento, creo que Dios dará todavía a la iglesia de Laodicea una última oportunidad de arrepentirse. Dios levantará ministerios y «voces» que llamarán a la iglesia tibia a arrodillarse, y después a salir a las calles. Creo que muchos todavía harán caso a este llamado y se arrepentirán antes que sea demasiado tarde. De esta manera, la «cosecha» comenzará primero dentro de la iglesia. Los verdaderos avivamientos siempre apuntaron primero a «avivar» al pueblo de Dios descarriado; y después a enviarlos con gran poder para demostrar Su gracia y gloria a un mundo moribundo. Entonces, el arrepentimiento tiene que comenzar con los cristianos primero.

Pero también habrá muchos que no harán caso, y caerán bajo el juicio que «comenzará con la casa de Dios». Yo creo que este tiempo está muy cerca. Una gran «división», o «polarización», ocurrirá en la iglesia. Nadie podrá quedarse en el medio. Cada uno tendrá que decidir si se va a aferrar a «Laodicea», o si echará su suerte con los nuevos predicadores «violentos» y controversiales. Siempre en tiempos de avivamiento, el pueblo de Dios se enfrentaba con esta decisión. Pero puesto que estamos en los últimos tiempos, yo creo que estos dos grupos serán esta vez aun más separados que normalmente, como «la cizaña y el trigo» (Mat.13). Un grupo avanzará hacia gran bendición, y el otro grupo hacia gran juicio. El gran «SACUDÓN» de la iglesia comenzará.

Los extremos religiosos – Legalismo contra liberalismo

Los seres humanos somos criaturas de extremos, y el diablo ha usado esto muchas veces para atar y engañar a la iglesia. Cuando no puede empujarnos mucho en una dirección, entonces nos jala en la dirección opuesta tan lejos como puede. Dos de los extremos más frecuentes han sido estos: el legalismo y orgullo espiritual al estilo de los fariseos por un lado; y la «hiper-gracia», el abandono de todas las restricciones, por el otro lado.

Durante los últimos años ha habido muchas enseñanzas en contra de los peligros del legalismo, y creo que esto ha sido bueno. Pero ahora estamos en peligro de entrar al otro extremo, la enseñanza de una gracia y libertad sin restricciones.

En este capítulo quiero exponer las trampas sutiles del diablo en ambos extremos. En realidad, ambos extremos son distorciones de verdades buenas e importantes. El extremo de «legalismo y condenación», a menudo es una distorsión de la enseñanza sobre arrepentimiento y santidad (que es buena y verdadera). El extremo del liberalismo y la «hiper-gracia» es mayormente una distorsión de la enseñanza verdadera acerca de nuestra libertad en Cristo. Pero cuando una de estas verdades se sobreenfatiza hasta el extremo, se vuelve tan desequilibrado que se convierte en un error peligroso.

Legalismo

Los proponentes más conocidos del legalismo eran los fariseos. Mucha gente piensa que su legalismo tiene que ver solamente con «tradición»; pero fue mucho más que eso. La religión de este tipo puede asumir una gran variedad de formas. Jesús lo llamó una «levadura» que se extiende hasta afectar la masa entera. Pienso que muchos cristianos estarían muy sorprendidos si pudieran ver hasta donde la religión al estilo de los fariseos ha afectada la iglesia moderna.

Uno de los elementos más obvios de la religión de los fariseos es el «conservadurismo» (el amor a los caminos antiguos, y una resistencia contra todo lo nuevo). Parece que todavía hay muchos cristianos que en su mente no han pasado más allá de la década de los 1960 – ni mucho menos de los 1990. Siguen teniendo un acercamiento «respetable, de clase media» a la vida, y juzgan a la gente (particularmente a los jóvenes) por su peinado, vestimenta, música, etc, si está conforme al estilo de antes de 1960. En otras palabras, juzgan a la gente por la «apariencia externa», en vez del «corazón».

¿Qué impresión recibe la gente cuando entra a una iglesia de tales cristianos? (Recuerda que estos visitantes podrían ser pandilleros, drogadictos, seguidores de la Nueva Era, etc.) – Ellos recibirán la impresión que Dios ama solamente a la gente «dulce», «respetable», y bien vestida. Ellos pensarán que lo más importante será cambiar su vestimenta, su peinado, y su manera de hacer las cosas, y solo entonces podrían ser aceptables a Dios.

¿Y cuál es el «mensaje sin palabras» que los líderes de estas iglesias transmiten? ¿No es que tienes que tener buena apariencia, buena ropa, y un diploma de un instituto Bíblico, si quieres ministrar ante la gente? – Estas son algunas de las mentiras que todavían influencian la idea que mucha gente tiene acerca del cristianismo. Y mucha gente del mundo cree que el cristianismo es aburrido y solo mirando al pasado. No les parece «relevante» en absoluto.

Desde las Escrituras es muy claro que Jesús se identificó deliberadamente con los pobres y los «pecadores». Su persona y Su mensaje eran sumamente «relevantes» para la gente de la calle de Su tiempo. El incluso escogió la muerte de un criminal común, colgado entre dos ladrones en una cruz de madera. Los fariseos le criticaron duramente por su «negligencia» de no reforzar las reglas de conducta religiosa sobre Sus seguidores. Les parecía que Jesús no era lo suficientemente «estricto», o no lo suficientemente «santo» en Su apariencia externa. ¡El no se vestía de la manera correcta, no hablaba de la manera correcta, y Sus discípulos eran aun peores! Después de todo, «¿puede alguna cosa buena salir de Nazaret?»

Jesús era un amigo de la gente común. El pasó la mayor parte de Su tiempo con ellos, compartiendo sus alegrías y tristezas. El les comprendía y hablaba el lenguaje de ellos. El dijo: «Vino Juan quien no comió ni bebió, y dijeron: ‘Tiene demonio’. Vino el Hijo del hombre comiendo Y BEBIENDO, y dijeron: ‘¡He aquí un comelón y bebedor, un amigo de publicanos y pecadores!’ Pero la sabiduría es justificada por sus obras.» (Mat.11:18-19) Fueron los tipos religiosos quienes le perseguían más, y quienes finalmente hicieron crucificarle.

Como muchos avivamientos anteriores, creo que el avivamiento venidero recibirá la misma respuesta de parte de la gente religiosa. John Wesley fue cortantemente denunciado en sus días: «… El y sus laicos torpes – su legión andrajosa de predicadores caldereros, cocheros, barrenderos, etc. – avanzan envenenando las mentes de los hombres.» Estos hombres querían un cristianismo vital y relevante para la gente de la calle. ¡Por eso usaron la música de las cantinas para sus himnos de alabanza y batalla!

Para mí, una señal de que alguien puede tener una fortaleza legalista en su vida, es cuando no puede ver cómo Dios podría posiblemente usar la música rock en alguna manera. De hecho, una persona que juzga así, es igual a la gente religiosa que se oponía a la música de banda del Ejército de Salvación, por las mismas razones. Ellos juzgan el estilo de la música por su «apariencia externa», en vez de ver el «corazón» cambiado de ella, que puede ser grandemente usado para glorificar a Dios. De hecho, ¡no podría imaginarme un mejor estilo de música para «himnos de batalla»!

Manteniendo las apariencias

Para muchos de los cristianos, todavía es una parte importante de su vida «mantener la apariencia». Y todavía demasiados nuevos convertidos aprenden primero que lo más importante es cómo se ven, y cómo actúan, frente a otras personas. Entonces concluyen que lo más importante es la apariencia. Inconscientemente empiezan a obedecer a nuestra lista secreta de lo que un cristiano debe hacer y no hacer: «Mirarás a cada uno con una sonrisa en la iglesia; darás palmas cuando todos dan palmas, para que no piensen que algo está mal contigo; no fumarás; no rasgarás tu nariz; actuarás siempre como un ‘buen cristiano’.» – ¿Qué cosa les enseñamos a los nuevos convertidos? Simplemente, les enseñamos a pretender ser algo que no son.

En la Biblia, esto se llama: «HIPOCRESÍA». Jesús dijo: «¡Ay de ustedes, escribas y fariseos, hipócritas! Ustedes son como sepulcros blanqueados, que parecen hermosos desde afuera, pero por dentro están llenos de huesos muertos y suciedad» (Mat.23:27). Muchas de nuestras iglesias están llenas de grandes «actores»: gente que sabe vestirse bonito, sonreír amablemente y decir «Dios te bendiga», y dar la apariencia de un «cristiano espiritual» – pero que no tienen casi ninguna relación personal con Dios. La iglesia ha sido así por muchos años. ¿Acaso es esto algo diferente de la hipocresía de los fariseos, solo en un vestido más moderno?

Muchos cristianos han actuado así por tanto tiempo, que han llegado a creer realmente la mentira de que son «buenos cristianos». Su manera de actuar no es el verdadero amor del Espíritu Santo; más bien es una falsificación hecha por ellos mismos. El amor falso, la humildad falsa y la espiritualidad falsa siguen siendo muy frecuentes en la cristiandad hoy. La importancia en «cómo me miran» haciendo y diciendo todas las cosas correctas, sigue siendo una de las grandes fortalezas de la religión de los fariseos que afecta a los cristianos modernos.

Lo que Dios realmente quiere, son personas cien por ciento «reales», sin aparentar algo que no son. Dios quiere que seamos verdaderamente transparentes, no solo en nuestras palabras, sino también en la manera como actuamos frente a otras personas. Debemos demostrar realidad y verdad ante el mundo. Ponerse una falsa apariencia «cristiana», es solo una forma de deshonestidad y mentira.

Algo de lo más dañino y falso en el cristianismo moderno, es la idea de que «caminar en amor» significa ser insoportablemente «amable» con todo el mundo. Esta clase de «amor» es tan preocupado por no ofender a nadie, que termina falsificando la verdad para mantener a la gente feliz. En 1 Cor.13:6 dice que el verdadero amor «no se alegra con la iniquidad, pero se alegra con la verdad». Esta es una buena prueba. Muchos cristianos no se atreven a confrontar fuertemente el pecado o la tibieza en la iglesia, porque hacerlo sería «poco amable». Entonces comprometen la verdad y se callan cuando deberían hablar. ¡Esto no es ningún «amor»! Es compromiso con el mundo. El verdadero amor siempre estará dispuesto a decir la verdad, aun cuando algunas personas quedarán ofendidos. Es mejor arriesgarse a ofender a alguien, que arriesgar que se vayan al infierno. Vemos este principio muchas veces en el ministerio de Jesús mismo.

Las personas que dios usará en el avivamiento venidero, serán personas extremamente «reales». También serán personas sin miedo a «hablar la verdad en amor» sin comprometerse con el mundo, no importa lo que les costará. Serán muchas veces malentendidos y perseguidos, pero «no amarán sus vidas hasta la muerte». Muchos de estos «guerreros» purificados y ungidos parecerán bastante toscos e «inapropiados» en su exterior; pero para Dios es lo interior lo que cuenta. (Algunos de Sus apóstoles más grandes eran pescadores bastante «toscos», etc.) Por dentro, estos hombres y mujeres serán lavados «más blanco que la nieve», y caminarán con una transparencia y pureza total del corazón ante Dios. Su único deseo será amarle y glorificarle con «todo su corazón, mente, alma, y fuerza».

El dique se rompe

Una intercesora me envió la descripción de una visión que ella había tenido, donde un dique enorme estaba reteniendo una cantidad inmensa de agua. El dique empezó a romperse y caerse desde arriba hacia abajo, capa por capa, librando grandes masas de agua. Dios le mostró que el dique significaba la «estructura humana», que retenía los ministerios diseñados por Dios (y Su unción), y les impedía inundar la nación. En el tiempo señalado, esta estructura ya no podrá retener estos ministerios ordenados por Dios. Estos serán ministerios que estaban en preparación escondida por años, esperando el tiempo de Dios.

Las estructuras eclesiásticas de hoy realmente parecen ser diseñadas a propósito para desbaratar los propósitos de Dios para Su pueblo. Yo diría incluso, ¡que el diablo no podría haber inventado ninguna manera más eficaz de mantener la iglesia atada y en cadenas, que las estructuras e instituciones actuales de la iglesia!
Esencialmente, lo que tenemos hoy es un sistema de «sacerdotes y laicos», donde unos pocos hombres son enviados a institutos bíblicos para ganar conocimientos, grados académicos y diplomas; y después son nombrados líderes profesionales, «calificados», de congregaciones. Esto es completamente en contra de las Escrituras. Muchos de los apóstoles originales ni siquiera hubieran pasado los exámenes de admisión que tenemos hoy.

El sistema de «sacerdotes y laicos» fue usado por el diablo durante siglos, para mantener atada la iglesia católica romana. Tan pronto como tienes a un «profesional» que dirige todo, se pierde toda la sencillez y vitalidad del cristianismo primitivo. Se supone que la iglesia del Señor (no el sistema «acreditado» por los teólogos) sea un suelo fértil que produzca perpetuamente nuevos ministerios ungidos, «llenos de fe y del Espíritu Santo». (Vea por ejemplo los casos de Esteban y Felipe, en el libro de Hechos.) Pero en la iglesia de hoy, los «profesionales calificados» son pagados para hacer todo, mientras la congregación está sentada y les mira. Cualquiera que tenga algún mensaje «incómodo», que realmente podría convencer del pecado, no es bienvenido para hablar, porque los líderes están interesados en que todo «funcione» sin interrupciones. Tienen que mantener a la gente «feliz» para que no se vayan a otra iglesia.

Hemos arruinado la iglesia porque la hemos convertido en algo que nunca debería ser: una «institución». Las instituciones casi siempre se sienten amenazadas cuando se acerca un gran cambio o una Reforma. Dios no tiene ningún interés en simplemente mejorar las estructuras. El «vomitará» estas estructuras de Su boca (junto con todos los que quieren mantenerlas). Esta no es una amenaza vana. Incluso creo que sucederá muy pronto.

Los muchos disfraces de la religión de los fariseos

Ya hemos mencionado el «mantener las apariencias», y los problemas de las estructuras religiosas actuales. Lo siguiente es una lista de algunos otros aspectos de la religión al estilo de los fariseos, que han afectado grandemente la iglesia:

1. ORGULLO ESPIRITUAL. Esta es la raíz de donde surgen muchos de los otros problemas. El orgullo espiritual es una actitud de satisfacción, basada en el hecho de que todos hacemos las cosas «correctas», o creemos en las doctrinas «correctas», o pertenecemos a la iglesia «correcta», etc. Es lo opuesto de «ser pobre en espíritu» (o sea, reconocer su propia pobreza espiritual). Y a menudo desprecia a otros que no parecen tan «espirituales» o «correctos» por afuera, o que no pertenecen al mismo «grupo».

2. JUZGAR POR APARIENCIAS. Las Escrituras nos dicen que «el hombre mira la apariencia, pero Dios mira el corazón» (1 Sam.16:7). La gente que juzga externamente, a menudo «categorizan» a las personas según cómo se ven, o a cuál grupo pertenecen; en vez de considerar si tienen o no un corazón según Dios. A menudo tienen una actitud sin misericordia, y «ciernen los mosquitos» (juzgan a otros por asuntos triviales, insignificantes, de la ley, etc.)

3. LEGALISMO. Imponer reglas, leyes, obligaciones y prohibiciones externas sobre uno mismo o sobre otros. (Algunos hacen esto incluso sin estar conscientes de ello.) Un cambio verdadero sucede cuando el Espíritu Santo transforma las personas desde adentro. Pero la persona legalista se concentra en las cosas exteriores y hace pequeñas «leyes» acerca de estas cosas. A menudo usa las escrituras como una «colección de reglas». Este es el acercamiento del Antiguo Testamento; pero el Nuevo Testamento enfatiza la pureza del corazón, y el ser dirigido por el Espíritu.
Dos ejemplos de leyes del Antiguo Testamento que a menudo quieren imponerse en la iglesia, son el diezmo y el día de reposo. Pero el Nuevo Testamento es muy claro: «Si sois guiados por el Espíritu, no estáis bajo la ley» (Gál.5:18, vea también Col.2:14-17, Rom.8:1-16, etc.) – Por eso yo creo que muchas campañas moralizadoras y políticas de parte de cristianos logran muy poco para el reino de Dios. Ellos intentan establecer leyes que cambien a la gente por afuera, pero nunca limpiarán sus corazones.

4. CONOCIMIENTO. Esto es a menudo una fuente de gran orgullo espiritual. Aquellos que adquirieron muchos conocimientos de la Biblia, o de ciertas doctrinas y enseñanzas, pueden tener la tendencia de despreciar a otros que no tienen el mismo «entendimiento». Ellos al parecer olvidan que Jesús escogió a la mayoría de Sus discípulos de entre los pobres e ineducados.
No hay nada malo en leer y tratar de comprender la Biblia. Pero tenemos que comprender que no es solo por estudio o razonamiento que descubrimos las verdades escondidas de Dios, sino por la revelación del Espíritu Santo (1 Cor.2:4-16). Recuerda, ¡los fariseos mataron al mismo Mesías sobre el cual habían estudiado por muchos años! (Vea Juan 5:39-47). «El conocimiento envanece, pero el amor edifica» (1 Cor.8:1). – Igualmente, los que recibieron grandes revelaciones de Dios, están en gran peligro y tienen que cuidarse contra el orgullo. Es peligroso considerarse secretamente como un «experto espiritual» en algún área. Y muchos cristianos hoy todavía juzgan a la gente por lo que está en su cabeza, en vez de lo que está en su corazón.

5. AMAR LOS «PRIMEROS ASIENTOS». Los fariseos disfrutaban de «ser vistos» como personas espirituales importantes. Para ellos, esta fue una fuente de gran orgullo. (Les gustaba también cuando la gente les «veía» orar mucho tiempo, dar dinero a los pobres, etc. Estas cosas en sí no son malas, pero los MOTIVOS son importantes.) Muchos cristianos hoy disfrutan de actuar de manera «santa, amable y humilde» ante otros. A muchos les gusta «ser vistos» al lado del «expositor invitado famoso», o sentados en asientos especiales en el escenario, etc.

6. ESFUERZOS CARNALES. Esto es muy común, especialmente en los cristianos o líderes más activos y «celosos». Estoy hablando de las personas que están siempre ocupados «haciendo» cosas para Dios, y que a menudo menosprecian a otros que no parecen tan «dedicados» como ellos. A menudo trabajan muy duro para una organización cristiana particular, esforzándose para «hacer que la visión se cumpla». Ellos creen honestamente que sus esfuerzos y buenas obras agradan a Dios.
De hecho, muchos de estos cristianos sirven a la «religión», pero no a Dios. Jesús dijo que los fariseos iban a «rodear mar y tierra» para ganar a un solo convertido. ¡ELLOS también estaban «ocupados para Dios»! No hay «descanso» en este celo. La gente que está atrapada en ello, a menudo se sienten culpables si no están «allí afuera, haciendo algo para Dios». Esto puede conducir a un agotamiento total. Jesús dijo a Sus discípulos que esperen hasta que sean «investidos con poder de lo alto», antes de salir a evangelizar. Pero aquellos que están carnalmente celosos, no soportan la espera. Por tanto, llegan a servir a la «religión», pero no a Dios. Trabajan duro para agradar a Dios, pero usan los métodos, esfuerzos y capacidades propias del hombre.

7. ASCETISMO. Esto puede ser un engaño religioso especialmente peligroso. Es la idea de que podemos volvernos más «santos» por el camino de negarle a nuestro cuerpo el descanso, el alimento, etc. Esta también es una doctrina centrada en lo exterior. Se enfoca en la negación del cuerpo, en vez de la verdadera «santidad y pureza del corazón». Y es una distorsión de una verdad Bíblica (el verdadero ayuno guiado por el Espíritu Santo, etc). Los que caen en este engaño, a menudo creen que al «someter» su cuerpo más y más, podrían vencer sus deseos impuros. En realidad esto no es diferente de lo que enseñan muchos gurúes hindúes; y en su forma extrema puede abrir la vida de un cristiano para verdaderas ataduras demoniacas.
El dominio propio es algo bueno, pero ningún ejercico de «someter el cuerpo» puede producir la «muerte» de nuestros deseos caídos. La raíz de estos deseos está muy dentro de nuestro corazón y alma, no solo en el cuerpo físico. Si queremos realmente tratar con estos deseos, entonces tenemos que usar armas ESPIRITUALES, no corporales. Como dijo Pablo: «¿Por qué se someten a reglas: ‘No manejes, no comas, no toques’…? Estas tienen una apariencia de sabiduría al promover un rigor en la devoción y humillación de sí mismo y severidad con el cuerpo, pero no tienen valor para restringir las indulgencias de la carne» (Col.2:20-23). – Discutiremos el uso de las armas ESPIRITUALES al final de este capítulo.

8. CONDENACIÓN. Es un sentimiento de pesadez o desesperación, un sentimiento de «nunca ser lo suficientemente bueno» para cumplir las elevadas expectativas de Dios. Esto es muy diferente del ser «convencido» de pecados específicos por el Espíritu Santo, lo que lleva a una tristeza según Dios y al arrepentimiento. – La condenación viene cuando nos ponemos bajo la «ley», y nos concentramos en las cosas externas que hacemos, en vez del estado de nuestro corazón ante Dios. Esto puede ser causado por una prédica «pesada» acerca del pecado, la santidad, etc, que no tiene la unción del Espíritu Santo. Una tal prédica trae muerte espiritual: «La letra mata, pero el Espíritu da vida» (2 Cor.3:6). La obra del Espíritu Santo es necesaria para realmente exponer los corazones de los hombres y traer a la luz el pecado en sus vidas.
Es cierto que casi todos los predicadores conocidos de avivamiento predicaban sermones fuertes sobre «pecado, justicia y juicio». Pero ellos siempre predicaban bajo la unción poderosa del Espíritu Santo. Ellos a menudo predicaban con lágrimas corriendo por sus caras. En una ocasión, Charles Finney dijo: «…me parecía que yo podía hacer llover granizo y amor sobre ellos al mismo tiempo… Sentí reprenderlos con todo mi corazón, pero con una compasión que ellos no podían malentender. Nunca me enteré de que ellos me hubieran acusado de severidad, aunque pienso que en ningún otro momento de mi vida he hablado con más severidad.»
He conocido a varios cristianos que parecen expertos en traer condenación a las vidas de otras personas. Ellos a menudo tienen la «severidad» de Finney, pero no tienen nada de la verdadera unción de «avivamiento» que es esencial para este tipo de ministerio. Tales cristianos también a menudo están deficientes en el «fruto del Espíritu» (amor, gozo, paz, etc.), tanto en su prédica como en su vida personal. Con el tiempo, ellos traerán pesadez, condenación y dominación a las vidas de otros (en vez de arrepentimiento, libertad y gozo). Tales personas siempre tienen enormes fortalezas «religiosas» en sus vidas, que deben ser completamente derribadas para que alguna vez puedan ser realmente usados por Dios.

9. DOMINACIÓN Y CONTROL. Todavía hay grupos con líderes pesados, controladores, que exigen de su rebaño una «sumisión» ciega. Un verdadero líder piadoso, que camina en la unción de Dios, no necesita tales tácticas para mantener su autoridad. El verdadero líder se apoya en Dios para que El demuestre Su aprobación de sus palabras y su minsterio. Pero hay muchos pastores que usan su atracción personal, capacidad natural, personalidad (en otras palabras, «poder emocional»), control y manipulación, para ganarse prestigio y poder sobre otros. Ellos emplean la doctrina de «cobertura y sumisión» para mantener el control del rebaño. Aunque esta doctrina ha sido refutada a fondo en los últimos años, muchos todavía la utilizan. (Por el otro lado, con el rechazo de esta doctrina parece que ahora empieza un cambio al otro extremo, que deja un vacío de verdadera autoridad piadosa en la iglesia. Más sobre esto más abajo.)
La doctrina de «sumisión» ha reforzado el sistema de «sacerdotes y laicos». Un tal sistema siempre hace que la iglesia quede atada en oscuridad y derrota.

10. SECTARISMO. Esto es una devoción o lealtad muy fuerte hacia el propio grupo o la propia denominación de uno mismo, en vez del Cuerpo de Cristo entero. Gente «sectaria» a menudo desprecia a aquellos que «no son parte de ellos». Ellos creen que SU iglesia o SU corriente doctrinal es la mejor; y les gusta enfatizar las diferencias (a menudo triviales) entre su grupo y todos los demás. Algunos de ellos incluso disfrutan de ridiculizar a los demás en su ausencia, o de «tenderles trampas» o provocarles con preguntas doctrinales. (Es contra esto que la Biblia nos advierte cuando habla de los «contenciosos».)
La cristiandad está llena de personas ocupadas con edificar y promover su propio grupo o líder, a expensas de todos los otros. En realidad ellos promueven la DIVISIÓN en el Cuerpo de Cristo. Estas personas no sirven al reino de Dios, sino al reino humano con el cual se identifican. Como dije antes, Dios traerá una unidad verdadera en el avivamiento venidero, sacando a Su pueblo de debajo de todas estas divisiones.

11. ENVIDIA. Los sumos sacerdotes entregaron a Jesucristo a muerte por causa de su «envidia» (Marc.15:10). Envidiaron Su fama, Su unción y autoridad, y Su influencia entre la gente. Fue mayormente por este motivo que conspiraron por meses para desacreditar o destruirlo. (Aunque ellos mismos probablemente nunca se dieron cuenta de que esta era su verdadera motivación. La envidia es difícil de discernir en el corazón de uno mismo.) Y esta será también la razón VERDADERA detrás de mucha oposición contra el avivamiento venidero.
Todo aquel que realmente recibió unción, influencia o autoridad por Dios, tiene que esperar calumnia y persecución de parte de otros. A menudo, la oposición más amarga vendrá de hombres que quisieron ser usados grandemente por Dios ellos mismos (lo que comprueba que este deseo vino de una ambición egoísta, no del deseo de ver a Dios glorificado). Tales hombres a menudo sentirán un placer secreto cuando escuchan de la caída de algún ministerio prominente del cual tenían envidia en secreto. ¡Cuán enfermo y corrompido puede ser el corazón humano! Todos debemos cuidarnos contra tales motivos en nuestros propios corazones y vidas.

12. TRADICIÓN. Ya hemos mencionado algunas «tradiciones de hombres» en la iglesia contemporánea: la importancia de diplomas de institutos Bíblicos, el sistema de «sacerdocio y laicos», los edificios lujosos de iglesias, sin mencionar nuestras muchas tradiciones dañinas en cuanto al estilo de la música, de la evangelización, de la prédica, etc. Jesús dijo que los escribas y fariseos «me adoran en vano, enseñando como doctrinas los mandamientos de hombres» (Marc.7:7).
Piensa solo por un momento, cuanto de «rutina» hay en el culto de tu propia iglesia. Nos vestimos bonito para ir a nuestra «catedral», nos sentamos, nos paramos para cantar nuestros «cinco coros rápidos y cinco coros lentos», nos sentamos para escuchar la prédica, después puede haber un «tiempo de ministración», damos nuestra ofrenda, escuchamos los anuncios, y nos vamos a casa. ¿Y nos atrevemos a acusar a otras iglesias de «tradicionalismo»?
Una tradición muy obvia, y muy importante en el cristianismo durante siglos, es el hecho de que la vida de la iglesia gira tanto alrededor de un día particular de la semana (normalmente el domingo). Esto puede parecer un punto sin importancia para muchos; pero muchos de los errores del sistema eclesiástico actual tienen que ver con el concepto de un cristianismo «basado en el día de reposo».
En el libro de Hechos, los creyentes en Jerusalén se reunían DIARIAMENTE en la plaza abierta, inmensa, delante del templo. Creo que en el avivamiento venidero, Dios sacará a Su pueblo de un cristianismo «basado en el día de reposo». Esto es importante, porque si nos quedamos en esto, el nuevo movimiento de Dios será muy pronto nada más que «una denominación más», compitiendo con las otras que se reúnen el misma día y aproximadamente a la misma hora.


 Extremos religiosos opuestos

 Hemos visto los resultados del legalismo o fariseísmo: condenación, pesadez, dominación, celos, querer agradar a los hombres, etc. Es una religiosidad que se preocupa mucho por la apariencia y actividad exterior.
Durante los últimos diez años, muchas iglesias han empezado a ver los peligros del legalismo. Ahora el péndulo se está yendo al otro extremo. Al diablo no le importa en cual de los dos lados estamos, si tan solamente puede llevarnos al extremo. Así podemos encontrar grupos que tienen una mezcla rara de algunos aspectos del legalismo, junto con una enseñanza de hiper-libertad.

Este liberalismo es a menudo una reacción contra el legalismo, y contra el abuso de poder que predominaba durante la década de los setenta y ochenta (particularmente en círculos pentecostales). Podemos decir que el legalismo significa «juicio sin misericordia», mientras la hiper-gracia significa «misericordia sin juicio». Es un énfasis exagerado en todas las cosas «positivas» como gracia, gozo, bendiciones, libertad total, etc.

Esta enseñanza hace que los cristianos abandonen todas las restricciones. La enseñanza escritural del arrepentimiento, «tomar la cruz», santidad, etc. es abandonada o diluida, y en su lugar se enfatizan experiencias espirituales, la libertad total en Cristo, la sanidad interior, etc.

Es algo muy parecido a lo que sucedió con la cultura juvenil en la década de los 1960. Los jóvenes se sentían «atados» por el conservadurismo de sus padres, y decidieron romper estas ataduras completamente. Esto parecía un cambio refrescante, pero pronto esta «libertad verdadera» empezó a descontrolarse peligrosamente. Los jóvenes rechazaron toda autoridad, todos los estándares morales, todos los valores antiguos. El nuevo sistema de valores era muy sencillo: «Si se siente bien, hazlo. Sigue tus impulsos y sé libre.» Esto ya entró al ámbito de rebelión total. Muchos de los errores más dañinos de la sociedad moderna pueden trazarse directamente desde esa «revolución de la libertad»: Uso masivo de drogas, «sexo libre», legalización del aborto, hiper-feminismo, la Nueva Era, un aumento de religiones orientales demoniacas, etc.

Algo paralelo está ahora sucediendo en muchas iglesias: Se enfatiza «la libertad». Las «autoridades antiguas» (p.ej. las Escrituras) ya no tienen mucho que decir. La «experiencia» es valorada más que la autoridad.

Yo no estoy en contra de la enseñanza de la libertad en Cristo. Solo estoy en contra del énfasis exagerado. Si esta enseñanza fuera balanceada con un énfasis en arrepentimiento profundo, «tomar la cruz», santidad verdadera, autoridad Bíblica, etc, entonces las cosas no hubieran llegado a un extremo tan peligroso. Donde hay un vacío de autoridad verdadera, un espíritu de «Jezabel» entrará fácilmente.

Durante el reino del rey Acab de Israel, la reina-bruja Jezabel se aprovechó de la debilidad de Acab en cuanto al liderazgo y la espiritualidad. Las «doctrinas de demonios» llegaron a dominar, en la forma de la adoración abierta a Baal. Elías fue levantado y ungido por Dios para oponerse y destruir el poder de Jezabel en la nación. Lo mismo sucederá en nuestros tiempos, cuando se levantarán los nuevos ministerios de «Elías».

Algo parecido ocurrió cuando Moisés fue llamado por Dios a la cumbre del monte Sinaí. El diablo se aprovechó del vacío de autoridad espiritual, y los líderes débiles que se quedaron (Aarón y los demás) fueron fácilmente engañados para guiar al pueblo a la idolatría etc. (Ex.32). ¡Un ejemplo claro de «desechar restricciones»!
Veamos también el comentario del gran líder de avivamiento, John Wesley, en una ocasión: «CASI TAN PRONTO COMO YO ME HABÍA IDO, dos o tres empezaron a tomar sus imaginaciones por impresiones de Dios. Por mientras, un diluvio de reproches vino contra mí desde todas las partes…»

Como vemos en estos ejemplos, cuando la verdadera autoridad espiritual está «ausente», el pueblo de Dios es fácilmente engañado por el diablo. Yo creo que muchos de los líderes que se han dado cuenta de los peligros del estilo «rígido» de liderazgo, han ido ahora al otro extremo donde «autoridad» es una palabra sucia.
Al mismo tiempo se han desvirtuado sutilmente las Escrituras como autoridad final. Por eso hay ahora una gran «ausencia» de verdadera autoridad espiritual en la iglesia. Esto nos llevó a la mundanidad, rebelión, compromiso con el mundo, orgullo, etc.

Muchos de nuestros jóvenes, en particular, nunca han conocido otra cosa que un cristianismo superficial de «pasar un tiempo divertido». Ellos llenan los eventos juveniles y conciertos, no porque tuvieran una pasión por adorar a Dios, sino porque disfrutan de las emociones superficiales de la música etc.

No solo los jóvenes sucumbieron a este espíritu de «hacer fiesta». Muchos de los ancianos también empezaron a apoyarlo. Los que se oponen, pronto son etiquetados como «legalistas». Como los jóvenes de la década de los setenta, dicen que simplemente sigamos los impulsos que recibimos. Dicen que al hacer esto, nos liberamos de la tradición y de la religión humana. En realidad, lo que hacemos es entregarnos totalmente bajo el espíritu de «Jezabel». (Recuerda que yo escribo esto, siendo yo mismo un músico moderno bastante «liberado». No estoy totalmente en contra de la música rock o de la cultura juvenil. Pero ciertamente estoy en contra del «quitar todas las restricciones», y de la superficialidad, que vemos en muchas iglesias hoy. Esto puede solamente llevar al engaño.)

El pionero pentecostal, Frank Bartleman, lamentó: «Cuando el movimiento empezó a apartarse, empezaron a construir plataformas más altas, hacer las colas de sus ternos más largas, organizar coros y formar bandas de cuerdas para ‘emocionar’ a la gente. Los reyes volvieron a sus tronos; ya no éramos todos ‘hermanos’. Y entonces las divisiones se multiplicaron…» – De hecho, durante el avivamiento en la Calle Azusa en 1906 fue profetizado que: «En los últimos días, tres cosas sucederán en el gran movimiento pentecostal: 1) Habrá un sobreénfasis en el poder, en vez de la justicia; 2) habrá un sobreénfasis en la alabanza, a un Dios al cual ya no orarán; 3) habrá un sobreénfasis en los dones del Espíritu – en vez del señorío de Cristo.»

En vez del «yo soy más santo que tú», tenemos ahora el problema de «yo soy más ‘cool’ que tú». Hacemos muchos esfuerzos para demostrar al mundo que el cristianismo es igual de «cool», igual de divertido, e igual de superficial, como lo que el mundo ofrece. Y así tenemos que divertir a la gente todo el tiempo, con fiestas, con ropa de la última moda, con presentaciones multimedia extravagantes. «Amantes de los placeres más que de Dios.»

Jesús dijo: «Si ustedes fueran del mundo, el mundo amaría lo suyo; pero porque ustedes no son del mundo, y yo les escogí del mundo, por eso el mundo les odia» (Juan 15:19). Santiago escribió: «¿No saben ustedes que la amistad con el mundo es enemistad contra Dios? Por tanto, todo aquel que quiere ser amigo del mundo, se constituye en enemigo de Dios» (Stgo.4:4).

Este cristianismo «cool» es lo opuesto del evangelio verdadero. («Cool» es solo un nombre diferente para «orgullo».) Estoy convencido de que los jóvenes de hoy necesitan un DESAFÍO digno de dar sus vidas por ello, no solo otro turno de «diversión» insensata.

Sí, yo creo que debemos ser «relevantes» para el mundo. Pero PREDICANDO EL EVANGELIO ORIGINAL SIN COMPROMETER SU MENSAJE, usando medios modernos. El evangelio debe permanecer tan centrado en la cruz, tan convincente y tan radical en sus exigencias como lo fue en los inicios. Los medios de transmitirlo pueden cambiar, pero nunca por el solo propósito de ser «cool». Si este es nuestro motivo, si solo queremos complacer a la gente que dice «Dios es divertido», entonces hemos ido demasiado lejos, nos hemos inclinado ante el espíritu de este mundo, y esto distorsionará nuestro mensaje.

Espero que puedas ver que de ninguna manera estoy defendiendo un cristianismo de monasterio, estricto y sin gozo. Lo que defiendo, es una FE ORIGINAL DEL NUEVO TESTAMENTO, vibrante, relevante para el siglo XXI, pero lleno de la esencia de todo lo que hizo de la primera iglesia lo que fue. Esto es lo único que alguna vez podrá impactar la generación presente con el poder vivificante de la cruz de Jesucristo.

Yo creo que el cristianismo venidero será «liberado» en verdad, pero completamente sin pretensiones y al nivel de la gente de la calle – realmente «en el mundo, pero no de él», y glorificando a Dios hasta lo último.

Yo no creo que Dios seguirá aguantando la iglesia de Laodicea. El actuará de manera drástica, como lo ha hecho muchas veces en el pasado. La iglesia de hoy debería estar sobre sus rodillas, suplicando el perdón de Dios; no «haciendo fiesta».


Quiero hablar de algunas claves para tratar con cualquier «fortaleza religiosa» en nuestra vida. Hemos mencionado muchas de estas fortalezas en este capítulo. Al tratar con tales fortalezas en mi propia vida, Dios me dio algunos principios muy eficaces para desarraigar y destruirlas.

Lo primero es que pidas a Dios, que El eche Su luz sobre todo aspecto de las fortalezas religiosas en tu vida. Tienes que estar dispuesto a ser totalmente transparente ante El, y brutalmente honesto contigo mismo. Puede doler, enfrentarnos repentinamente con la oscuridad que está en nuestro propio corazón. Pero esta es una parte esencial del proceso. Tenemos que pedir a Dios que El eche luz sobre cada área de oscuridad en nosotros.

Después hay que tratar con cada fortaleza aparte, una por una. El siguiente paso es pedir el perdón de Dios; especialmente si esta fortaleza ha hecho que ofiendas o hieras a otras personas.

El tercer paso (este es muy importante) es RENUNCIAR a estas fortalezas, nombrándolas específicamente; no solo con tu boca, sino DESDE LAS PROFUNDIDADES DE TU CORAZÓN Y DE TODO TU SER, EN EL NOMBRE DE JESUCRISTO. Esto significa «rechazar» esta fortaleza hasta lo último, echarlo lejos de ti como una cosa «odiada», no solo con tu corazón y mente, sino desde las profundidades de tu alma y con todo tu ser, en el nombre de Jesús. Puesto que deseas que Dios «reine» en cada parte de ti, estás violentamente desarraigando y desechando esta fortaleza de la oscuridad en ti. Esta área se convertirá ahora en una nueva fortaleza de piedad en tu vida, donde se haga la voluntad de Dios, donde Su reino se establezca.

El mismo proceso de «renunciar y violentamente derribar» fortalezas en el nombre de Jesús, puede usarse también con otras áreas de oscuridad en la vida de uno: autocompasión (la causa de muchas depresiones), iracundia, lascivia, rebelión, doctrinas falsas, ‘heridas’ o resentimientos del pasado, etc. Al tratar con estas cosas, es importante ser TOTALMENTE BRUTAL al desarraigarlas. No debemos hacer «mascotas» de ninguna de ellas.

Hace tres años, cuando Dios me mostró esto, El me guió por un período de unos tres días durante los cuales yo le pedí que me revele toda fortaleza del enemigo en mi vida. Durante estos tres días, muchas de estas fortalezas fueron RENUNCIADAS y totalmente desarraigadas de mi vida. (Muchas de ellas eran áreas en las que yo había luchado muchos años antes para poder vencerlas.) ¡Fue tan sencillo! Mi vida cristiana fue totalmente transformada dentro de solo tres días. Yo fui literalmente una persona nueva. ¡Gloria a Dios! Y nunca desde entonces recaí a mi estado anterior. (Siempre sigo vigilando para que estas fortalezas no puedan volver a establecerse. Es como un jardín – siempre hay que estar atento a la mala hierba; y siempre hay más «terreno» para tomar.)

El principio más importante aquí es usar la «espada del Espíritu» (la Palabra de Dios), para violentamente sitiar las fortalezas espirituales de la oscuridad dentro de nosotros. La Palabra de Dios es una espada afilada de dos filos, un fuego consumidor, y un martillo que quebranta la roca. Lo que hacemos aquí, es usar esta autoridad dada por Dios para derribar fortalezas espirituales en el nombre de Jesús.

Yo creo que este mismo principio se aplica también a un nivel global: Dios da a Sus siervos una autoridad y unción especial para quitar territorio del enemigo, y en su lugar establecer el reino de Dios. Lo que esperamos ahora, es que aparezcan los nuevos «Josués» ungidos, con la autoridad y el poder de Dios para espiritualmente «tomar el reino con violencia». De esto se tratará en el avivamiento venidero.

¡Avivamiento!

He estudiado relatos de muchos avivamientos del pasado. Me di cuenta de que muchas ideas actuales acerca de lo que es avivamiento, son inadecuadas, e incluso dañinas y engañosas. Muchos cristianos creen que «avivamiento» es solo un tiempo de gran celebración, gozo y «cosecha». Ellos no se dan cuenta de que estas cosas son el «fruto» que SIGUE DESPUÉS del verdadero avivamiento. El avivamiento en sí consiste en la purificación del pueblo de Dios. Cuando Su pueblo ha caído en degeneración espiritual, entonces un verdadero avivamiento traerá primero una tremenda convicción del pecado, y arrepentimiento profundo. Cuando estos cristianos sean convencidos y purificados, entonces podrán nuevamente ser vasos limpios, usados para traer la bendición y salvación de Dios al mundo. Un verdadero avivamiento dobla las rodillas de los hijos de Dios. Frank Bartleman escribió: «La profundidad del avivamiento será determinada exactamente por la profundidad del espíritu de arrepentimiento.»

En tiempos de avivamiento es común ver a personas tan impactados por la convicción del pecado por el Espíritu Santo, que son literalmente incapaces de hacer alguna otra cosa aparte de estar echados con sus rostros por tierra, clamando por la misericordia de Dios, en gran desesperación, hasta que Dios mismo les dé la seguridad de que recibieron Su perdón.

(Usualmente, especialmente en las primeras etapas del avivamiento, estas personas serán CRISTIANOS que habían albergado algún pecado en sus vidas.) – A veces incluso sentirán la necesidad de confesar su pecado públicamente, antes que pueda llegarles el perdón y la purificación. Nunca olvidemos que el avivamiento apunta primeramente a los CRISTIANOS. Cuando el pueblo de Dios sea «avivado», entonces podrán también traer una gran «cosecha».

Lo siguiente es una descripción de algunas reuniones de oración durante el avivamiento de Gales en 1858-59 (típico para muchos avivamientos): «Fue con terror, que las cosas eternas se volvieron una realidad para ellos primero.

Parecían sumergidos en profundidades de tristeza divina… Durante algunas semanas, fue el sonido del llanto y la voz del lamento que se escuchaba en las reuniones. A menudo la casa estaba tan llena de la presencia divina, que personas mundanas temblaban de terror; y al terminar, a veces huyeron como para escapar de un gran peligro; y otras veces se quedaron sentados como pegados a sus asientos…»

Un testigo del famoso avivamiento de Gales en 1904 dijo que no fue la elocuencia de Evan Roberts que quebrantó a los hombres, sino sus lágrimas. «El se quebrantaba, llorando amargamente ante Dios que les doblegue, en una agonía de oración, las lágrimas fluyendo sobre sus mejillas, con su cuerpo entero retorciéndose. Hombres fuertes se quebrantaban y lloraban como niños pequeños… un sonido de llanto y lamento llenaba el aire.»

Este es un extracto típico de la autobiografía del renombrado predicador Charles G.Finney, acerca de una reunión que había conducido en un lugar especialmente impío: «Yo no les había hablado con esta aplicación directa por más de cuarto de hora, cuando de repente una solemnidad espantosa parecía asentarse sobre ellos.

La congregación empezó a caer de sus asientos en cada dirección, y a clamar por misericordia. Si yo hubiera tenido una espada en cada mano, no podría haberles cortado de sus asientos tan rápido como cayeron. De veras, casi toda la congregación estaba sobre sus rodillas o postrados en menos de dos minutos después de este primer choque que había caído sobre ellos.

Todos los que estaban siquiera capaces de hablar, estaban orando por sí mismos… Por supuesto que no pude seguir predicando, porque ya no me prestaron atención. Vi al hombre anciano que me había invitado, sentado aproximadamente en el medio de la casa y mirando alrededor con sumo asombro. Levanté mi voz hasta gritar para hacerme escuchar por encima del ruido de los sollozos, y señalándole a él, dije: ‘¿No sabe Ud. orar?’…»

En estos derramamientos genuinos del Espíritu Santo, la presencia de Dios es tangible. Frank Bartleman describió una de las reuniones durante el avivamiento en la Calle Azusa de 1906: «Dios llegó tan cerca de nosotros que el mismo ambiente del cielo parecía rodearnos. Un tal ‘peso de gloria’ divino estaba sobre nosotros que solo podíamos estar postrados sobre nuestros rostros. … A veces, durante el servicio entero, todos estaban con sus rostros en el piso.»

Este sentimiento abrumador de estar en la presencia asombrosa, la gloria «shekinah» del Dios santo, trae una convicción agonizante del pecado sobre aquellos cuyos corazones no son rectos ante El; pero también una gran alegría y gozo verdadero para aquellos que saben que han sido purificados. Estos extremos de gran tristeza por el pecado, seguido por un genuino «gozo indescriptible», a menudo provocan acusaciones de «emocionalismo» y «histeria» de parte de los oponentes del avivamiento. Pero se encontró que aquellos movimientos de Dios que comenzaron con una convicción profunda del pecado, y resultaron en un gozo profundo, siempre han producido fruto sano y duradero.

Muchos avivamientos resultaron después en un gozo, un júbilo y una alabanza tan abrumadores en los recién perdonados, que observadores se maravillaron de los gritos de gloria a Dios, la alabanza y el canto «desenfrenado», etc. Es importante recordarnos que esta «justicia, paz y gozo en el Espíritu Santo» es posible solamente entre aquellos que llegaron allí a través del quebrantamiento y el arrepentimiento profundo. Siempre tiene que haber «muerte» antes que pueda haber «resurrección».

Evan Roberts (del avivamiento en Gales 1904) dijo: «Primero, ¿hay algún pecado en tu pasado con el cual no has tratado honestamente, – no confesado a Dios? Arrodíllate de una vez. Tu pasado tiene que ser desechado y limpiado. Segundo, ¿hay algo en tu vida que es dudoso – algo de lo que no puedes decidir si es bueno o malo?

Fuera con eso. No debe haber ni la huella de una nube entre tú y Dios. ¿Has perdonado a todos – TODOS? Si no, no esperes perdón por tus pecados…» El arrepentimiento profundo, y la oración, son las claves para un avivamiento genuino.

En cada nuevo movimiento de Dios, satanás está desesperado para contrarrestar o destruirlo, no solo DESPUÉS que comienza, sino incluso ANTES que comience. Esto lo vemos, por ejemplo, en las vidas de Moisés y Jesús. En ambos casos, el diablo intentó matar a estos «escogidos», haciendo que todos los niños de su edad fueron muertos.

En ambos casos, satanás vio las señales de un gran movimiento de Dios por venir, y quiso aniquilarlo antes que siquiera pudiera empezar. El diablo intentará todo para desviar o destruir cualquier nuevo avivamiento. Como demuestra la historia, uno de sus trucos favoritos es enterrar el nuevo movimiento debajo de un gran montón de falsificaciones, confusiones y mentiras.

Un avivamiento es la peor pesadilla de satanás. Cuando un avivamiento comienza, o está por comenzar, el diablo se moverá en muchas frentes: atacando a ciertos líderes que Dios está usando para preparar al pueblo (porque si un gran líder cae, el diablo puede traer mucho engaño); intentando destruir las relaciones entre líderes claves; levantando oposición de parte de otros cristianos; introduciendo «falsificaciones» tantas como puede; levantando controversias para distraer a la gente de las verdades centrales; etc.

Si él puede arruinar un avivamiento en la etapa de «preparación», entonces sabe que ha obrado muy bien. Y si no puede, entonces intentará arruinarlo tan pronto como posible después que haya comenzado. Tenemos que contar con tácticas sucias aquí. Lo más grande la nube de confusión, rumores y falsificaciones, más feliz será el diablo. El hará todo lo que podría desacreditar o impedir un nuevo movimiento de Dios. (¡Especialmente si es el gran avivamiento de los últimos días!)

John Wesley dijo: «No se alarmen de que satanás siembra cizaña entre el trigo de Cristo. Siempre fue así, especialmente en un derramamiento notable del Espíritu; y siempre será así, hasta que el diablo sea atado por mil años.

Hasta entonces, él siempre imitará, e intentará contrarrestar, la obra del Espíritu de Cristo.» – Las falsificaciones son muy comunes en tiempos de avivamiento: manifestaciones falsas, conversiones falsas, falsos «predicadores de avivamiento» que predican las doctrinas más extremas y distorsionadas, etc.

Todo esto es usado por el diablo para desacreditar o impedir el avivamiento verdadero. Como dijo Adán Clarke: «En los grandes avivamientos de la religión, es casi imposible impedir que el fuego extraño entre en medio del fuego verdadero.»

Uno de los trucos favoritos del diablo es empujar a algunos de los ministerios del avivamiento hacia verdaderos extremos en su predicación y ministración, para desacreditar el movimiento entero por causa de ellos. Frank Bartleman escribió: «El hombre siempre aumenta algo al mensaje que Dios dio. Este es el camino preferido de satanás para desacreditar y destruirlo.

Tanto Lutero como Wesley tenían las mismas dificultades, y así las tuvo cada avivamiento dado por Dios… El mensaje generalmente sufre más de sus amigos que de sus enemigos.» – John Wesley una vez oró: «Oh Señor, envíanos el avivamiento antiguo, sin los defectos; pero si esto no puede ser, envíalo – con todos sus defectos. Necesitamos el avivamiento.»

Como dije, manifestaciones espirituales falsas son muy comunes en tiempos de avivamiento. Estas a menudo son causadas por creyentes que buscan un «toque», una experiencia, una bendición, etc., en vez de buscar a Dios por causa de El mismo. Es muy peligroso para un cristiano, buscar alguna otra cosa aparte de una relación más profunda y más pura con Dios mismo.

La búsqueda de «toques» o experiencias es solo emocionalismo, y puede resultar en grandes engaños espirituales. Como siempre, muchas de estas manifestaciones falsas serán carnales; y algunas serán directamente demoniacas.

Pero es importante recordar que Dios mismo a menudo hace cosas no usuales en tiempos de avivamiento. Por ejemplo, cuando hay un derramamiento repentino y masivo del Espíritu Santo, a menudo habrá tremendos gritos de desesperación por el pecado, o temblor bajo el temor de Dios; y después (cuando el arrepentimiento y el perdón hayan sucedido) erupciones de alabanza gozosa. También puede resultar en un «hablar en lenguas» en masa, caer bajo el poder de Dios, sueños, visiones, visitaciones de ángeles, etc.

Muchas de estas cosas son fácilmente falsificadas por el diablo, y por eso es vital que los líderes sean capaces de discernir entre lo falso y lo verdadero. El diablo intentará mezclar tantas manifestaciones falsas con lo que Dios hace, para que muchos observadores concluyan que el movimiento entero «no es de Dios».

Sin embargo, si estas falsificaciones no causan problemas a gran escala, puede ser lo mejor si los líderes no llaman mucho la atención a eso. (Los intentos de «corregir» públicamente a alta voz un problema relativamente pequeño, puede a veces hacer que la gente se vuelva demasiado sospechosa de CUALQUIER cosa fuera de lo común, y esto frenará la obra del Espíritu Santo también.) Pero si las falsificaciones entran a gran escala, entonces será necesario que los líderes hagan una correción abierta, usando toda la autoridad que Dios les dio.

Si no hay esta autoridad y corrección, el diablo entrará rápidamente y podría tomar el control completo. Por eso no debe haber líderes «suaves» o que hagan compromisos en tiempos de avivamiento. ¡Satanás podría fácilmente manipularles para sus propósitos!

Yo creo que el liderazgo en el avivamiento venidero estará muy alerta para no animar el emocionalismo. No puedo imaginarme a ellos usando las técnicas de «tocar las cuerdas del corazón» que se ven tan a menudo hoy. Todo lo que es «show», todo lo que es emocionalista, todo lo que es superficial – Dios lo odia. Pero todo esto es tan común hoy, que muy pocos cristianos siquiera pueden distinguirlo del cristianismo verdadero.

Los nuevos ministerios de avivamiento detestarán esta clase de manipulación emocional. Su prédica no será ninguna demostración de personalidad, astucia o «show», pero «en demostración del Espíritu y de poder» (1 Cor.2:4). Y yo creo que también la nueva música que acompañará el avivamiento, será libre de la idea de manipular las emociones. Pero a pesar de todo esto, no dudo de que también este avivamiento será acusado de «emocionalismo» y «histeria», como todos los que vinieron antes.

 Reforma – un «Nuevo Odre»

Cuando Dios ve la necesidad de que un nuevo avivamiento sea completamente libre de la influencia de los líderes antiguos y los sistemas eclesiásticos antiguos, entonces El traerá no solo un avivamiento, sino una REFORMA total. Esto sucederá también con el movimiento venidero de Dios. Este es el principio que Jesús describió en Luc.5:37-38: «…nadie echa vino nuevo en odres viejos, porque el vino nuevo romperá los odres y se derramará, y los odres se perderán. Pero el vino nuevo se echa en odres nuevos.»

En la historia de la Iglesia tenemos muchos ejemplos de intentos necios de conservar el «vino nuevo» en odres viejos. ¿Cuántos avivamientos a lo largo de los siglos literalmente «se desangraron hasta la muerte», simplemente porque los hombres intentaron meter el «vino nuevo» en los antiguos sistemas y estructuras de las iglesias? Con esto, muchos avivamientos duraron muy poco tiempo, y no cumplieron el propósito completo de Dios.

Los avivamientos más duraderos y más eficaces han sido aquellos donde no solo el Espíritu Santo fue derramado, sino también se dejaron atrás los sistemas antiguos de la iglesia, y se formó un «nuevo movimiento» con nuevos líderes etc.

Algunos ejemplos conocidos son la «Gran Reforma» con Martín Lutero, los avivamientos con Wesley en el siglo XVIII, y los avivamientos del «Ejército de Salvación» con William Booth en el siglo XIX (sin mencionar el avivamiento original del libro de Hechos).
Todos estos avivamientos eran realmente «Reformas», que establecieron movimientos completamente nuevos, con nuevos líderes.

A menudo es una gran tentación «quedarse con lo antiguo». Pero tenemos que abandonar esta mentalidad de quedarnos en nuestra «zona de comodidad». Si queremos ver un verdadero movimiento del Espíritu de Dios en estos últimos días, entonces tenemos que acostumbrarnos a la idea de no solo un «nuevo vino», sino también un «nuevo odre».

Ya hemos hablado acerca de la «iglesia en calle». Yo creo que será muy similar al libro de Hechos – un movimiento sencillo, eficaz, y mayormente basado en las casas y en las calles. Habrá grandes reuniones al aire libre donde hablarán los nuevos apóstoles y profetas y se escuchará la «nueva música». Y habrá también pequeñas reuniones locales de creyentes «de casa en casa», donde orarán juntos, compartirán la Cena del Señor, ejercerán sus dones espirituales, etc. «Cuando se reúnen, cada uno de ustedes tiene una canción, una enseñanza, una revelación, una lengua o una interpretación.

Que todo sea hecho para edificación» (1 Cor.14:26). Los líderes de estas reuniones no estarán allí para controlar o dominar, sino para asegurar que el Espíritu Santo sea libre para moverse, y que no haya excesos. Será un entorno ideal para nuevos creyentes para empezar a ejercer sus dones.

Cuando hablaremos de la nueva «estructura» para el avivamiento venidero, es importante recordar que la Iglesia verdadera de Dios es un «organismo», no una organización. La Iglesia verdadera está construida de PERSONAS – las «piedras vivas» de Dios.

No está construida de nuevas «formas de reuniones». Lo importante son las PERSONAS. Toda Reforma y avivamiento en la historia ha sido construida sobre los nuevos «apóstoles y profetas» (Ef.2:20) que Dios levantó para aquella hora. Y esta vez no será diferente. «Cuando se levanten los nuevos apóstoles», la Reforma y el avivamiento empezarán de veras.

De hecho, cada uno de los «cinco ministerios» serán abundantemente representados en este avivamiento: «Apóstoles, profetas, evangelistas, pastores y maestros, para equipar a los santos para la obra del ministerio, para edificación del cuerpo de Cristo… a la madurez adulta, a la medida de la estatura de la plenitud de Cristo» (Ef.4:11-13).

Una cosa es cierta: Jesucristo será verdaderamente la «cabeza» de Su Iglesia en este avivamiento. Aunque habrá nuevos apóstoles para dirigir la Su Iglesia en Su Nombre, JESÚS mismo estará a cargo, y será a El que los nuevos ministerios mirarán constantemente para recibir dirección etc. Esta será la hora más exquisita de la Iglesia.

Será la Novia más radiante, más gloriosa en toda la historia, pura y santa, sin mancha ni arruga. Dios guardó el mejor vino – la unción más grande – para lo último. Esta gran cosecha más grande precederá inmediatamente el JUICIO más grande que el mundo ha visto.

Dios ha dicho: «Yo cambiaré el entendimiento y la expresión del cristianismo en la tierra dentro de una sola generación.» Díganme, cristianos, ¿están listos para esto? «Y ellos le vencieron (al diablo) por la sangre del Cordero, y por la palabra de su testimonio, Y NO AMARON SUS VIDAS HASTA LA MUERTE» (Apoc.12:11).

Líderes de Avivamiento

Al estudiar muchos movimientos pasados de Dios, encontré similitudes asombrosas entre los diferentes hombres que Dios usó para guiar a Su pueblo en tiempos de Reforma y avivamiento. El linaje espiritual de estos hombres se remonta a los «hombres poderosos» de los tiempos antiguos – Josué, Caleb, Moisés, Gedeón, Elías, Juan el Bautista, etc. – hombres de gran audacia y renombre – los apóstoles, y después por los siglos por Savonarola, Lutero, Whitefield, Wesley, Edwards, Finney, William Booth, Evan Roberts, Jonathan Goforth, John Sung, Smith Wigglesworth, etc. etc. Todos eran hombres que «pagaron el precio», que habían pasado mucho tiempo a solas en secreto con Dios, y a menudo muchos años en el «desierto», antes que fueron ungidos con poder de lo alto y enviados para liberar al pueblo de Dios de sus cadenas de cautividad y pecado. Repentinamente aparecieron, como de la nada, sin miedo, y con un mensaje abrasador que penetró directamente al corazón de sus oyentes. Así fue siempre y siempre será, con estos «ungidos» de Dios.

A.W.Tozer dijo: «Dios siempre tuvo Sus especialistas … que aparecieron en momentos críticos de la historia para reprender y exhortar en el nombre de Dios y de la justicia… Un tal hombre era drástico, radical, posiblemente violento a veces, y la multitud curiosa que le miraba, pronto le etiquetaba como extremo, fanático y negativo.

Y en cierto sentido tenían razón. El tenía la mente puesta en un solo objetivo, era severo, sin miedo, y estas eran las cualidades que las circunstancias exigían. El chocaba a algunos, asustaba a otros y enajenaba a muchos, pero él sabía quien le había llamado y a qué fue enviado. Su ministerio apuntaba a la emergencia, y esto le señalaba como alguien diferente, un hombre aparte.»

El lugar de entrenamiento para tales hombres es a menudo muy dentro del «desierto» del quebrantamiento, del «no ser nada», y de la muerte del yo. El historiador D’Aubigne escribió: «Una gran obra de Dios nunca se cumple por la fuerza natural de un hombre. Es de los huesos secos, de la oscuridad y del polvo de la tierra, que a Dios le place escoger los instrumentos por las que El derramará sobre la tierra Su luz, regeneración, y vida.»

Otro escritor observó: «En las diversas crisis que ocurrieron en la historia de la Iglesia, hombres pasaron al frente que manifestaron una audacia que asombró a sus compañeros. Cuando Lutero clavó sus tesis a la puerta de la catedral de Wittenberg, los hombres cautos se asombraron de su audacia. Cuando John Wesley ignoró todas las restricciones de la iglesia y de la costumbre religiosa, y predicó en los campos y en las calles, los hombres declararon que su reputación estaba arruinada. Así fue en todas las épocas. … Una indiferencia completa hacia las opiniones de los hombres y otras consecuencias, es la única actitud que puede cumplir las exigencias de los tiempos presentes.»

Tales hombres eran a menudo las personas más controversiales de sus tiempos. Fueron amados por algunos y extremamente aborrecidos por otros. Normalmente fueron vistos como una amenaza contra la iglesia establecida, y por eso fueron tratados con muchas sospechas, e incluso odio, por aquellos que tenían el poder. Fueron hombres que habían batallado en oración, llegando al mismo trono de Dios.

Ellos habían saboreado la gloria celestial, y se habían llenado de una visión y una pasión que va más allá de las palabras. Y ahora ellos eran hombres peligrosos – hombres llenos del fuego del amor y devoción a un Dios santo. Nunca más estarán contentos con una iglesia que no demostraría plenamente Su gloria y Su majestad ante el mundo moribundo. Nunca más permitirían que su Salvador quede abandonado, «herido en la casa de Sus amigos».

Estos Reformadores y predicadores de avivamiento habían entregado todo a Dios, estaban dispuestos a pagar cualquier precio para ver a Dios levantarse y dispersar a Sus enemigos en la tierra. Ellos habían voluntariamente permitido que El les humillase y quebrantase, para que algún día serían verdaderos instrumentos de Su gloria. Ellos habían verdaderamente muerto a sí mismos, muerto al pecado, «muerto al mundo y todos sus juguetes, su pompa vana y sus deleites pasajeros.» Ellos vivían solo para Jesús, y Su palabra ardía en sus corazones como un fuego consumidor, y en sus bocas como una espada de dos filos.

Prédica de Avivamiento

Los antiguos predicadores de avivamiento predicaban a menudo de manera muy fuerte acerca de «pecado, justicia y juicio». Es que el Espíritu Santo convence de estas mismas cosas: «pecado, justicia y juicio» (Juan 16:8). El propósito de su prédica fue desatar el poder del Espíritu Santo que convence. Ellos querían despertar profundamente la conciencia de sus oyentes.

El predicador galés, Humphrey Jones, instó a un joven predicador: «…predica con severidad y convicción; apunta continuamente a la conciencia; confronta a la gente en su cara con su pecado; no prestes ninguna atención a las buenas o malas opiniones de los hombres; y evita la exhibición de tu propia persona durante tu prédica.» ¡ESTO es prédica de avivamiento!

Estos hombres manejaban la Palabra de Dios bajo una unción poderosa, no como un arma tosca para abatir a la gente, sino como un instrumento incisivo de precisión, una «espada afilada de dos filos» que penetra dentro del corazón de los hombres, expone los pecados ocultos, los motivos y deseos, y trae una verdadera tristeza según Dios y arrepentimiento profundo.

Lo que estos predicadores buscaban, era «un corazón quebrantado y un espíritu contrito». Como Pedro en el día de Pentecostés, ellos querían ver a personas «compungidos de corazón», porque solo así podían estar seguros de que el arrepentimiento sería realmente profundo y realmente duradero.

La prédica de avivamiento casi nunca tiene la intención de ser ofensiva. Pero a menudo es extremamente directa y muy audaz. Y una prédica de este tipo siempre produce o una convicción profunda, o la hostilidad más amarga (o ambos). Esta nunca fue una prédica «agradable». Pero estos hombres sabían bien que «el temor del Señor es el comienzo de la sabiduría» (Prov.9:10), y así predicaban.

Martín Lutero dijo: «Yo nací para combatir diablos y facciones. Mi tarea es remover obstáculos, cortar espinos, rellenar pantanos, y abrir caminos derechos. Pero si debo tener algún defecto, prefiero hablar la verdad con demasiada severidad, en vez de actuar alguna vez hipócritamente y esconder la verdad.»
Y Charles Finney dijo de una reunión típica: «El Espíritu de Dios vino sobre mí con tal poder que fue como abrir fuego contra ellos. Por más de una hora, la Palabra de Dios vino a través de mí a ellos de una manera que se llevó todo delante de ella. Fue como un fuego y un martillo quebrantando la roca, y como una espada que penetró hasta dividir entre alma y espíritu. Vi que una convicción general se extendía sobre la congregación entera. Muchos de ellos no podían levantar su cabeza.»

Los antiguos predicadores de avivamiento a menudo predicaban bajo una tal unción que la casa se llenaba de los llantos y sollozos de aquellos que fueron tocados por el Espíritu de Dios. Un testigo escribió acerca de la prédica de Savonarola: «Causó tal terror y alarma, tal sollozo y lágrimas, que la gente caminaba por las calles sin hablar, más muertos que vivos.» –

Algunos cristianos modernos, totalmente desacostumbrados a este tipo de prédica, dirían que un tal énfasis en «pecado, justicia y jucio» es muy exagerado. Pero en las circunstancias que encontramos en la iglesia actual, esta clase de prédica es EXACTAMENTE lo que necesitamos. Es por eso que Dios levantó a menudo esta clase de prédica en circunstancias muy similares a las actuales.

Los antiguos predicadores de avivamiento estaban tan llenos de la presencia de Dios, tan saturados con Su gloria, que el avivamiento les seguía dondequiera que iban. Ellos nunca se hubieran atrevido a predicar como lo hicieron, sin esta unción (porque «la letra mata, pero el Espíritu da vida»).
¿Pero cómo exactamente obtuvieron esta unción? – Bien, como demuestran los relatos, fue mayormente por la ORACIÓN agonizante y persistente, que ellos alcanzaron este ámbito de verdadero «poder de avivamiento» en su ministerio.

Oración de Avivamiento

Charles Finney dijo: «… mientras no tenía el Espíritu de oración, no podía hacer nada. Si yo perdía el Espíritu de la gracia y súplica tan solo por un día o una hora, me encontraba incapaz de predicar con poder y eficacia, o de ganar almas en la conversación personal.» – George Whitefield dijo: «Días y SEMANAS enteras pasé postrado en el suelo, en oración silenciosa o a voz alta.» – Frank Bartleman escribió: «De noche apenas pude dormir por el Espíritu de oración… La oración literalmente me consumía.» – Y D.M.McIntyre escribió: «Antes que el gran avivamiento en Gallneukirchen empezara, Martín Boos pasó horas y días y a menudo noches en agonía solitaria de intercesión. Después, cuando predicaba, sus palabras fueron como una llama, y los corazones de la gente como pasto seco.»

Esta fue una oración urgente, ungida, llena del fuego del Espíritu, guiada e inspirada por Dios. Los antiguos predicadores de avivamiento hablaban de un derramamiento del Espíritu de oración. Hablaban de orar, agonizar, suplicar, batallar, «tener dolores de parto» en oración. Ellos habían verdaderamente llegado ante el trono de Dios en sus oraciones, y habían pasado mucho tiempo en comunión con El allí. Por eso estaban tan saturados con la gloria y la presencia de Dios.

Como demuestra la historia, la iglesia puede esperar un verdadero avivamiento solamente cuando por lo menos un remanente del pueblo de Dios se vuelve realmente DESESPERADO – desesperado por el estado recaído de la iglesia, desesperado por la tibieza dentro de ellos mismos y de todos los que están alrededor, desesperados por el pecado y el compromiso con el mundo, desesperado porque DIOS NO ESTÁ SIENDO GLORIFICADO, porque El no es realmente SEÑOR de Su iglesia, que Sus palabras están siendo ridiculizadas, y vistas como irrelevantes, por un mundo moribundo.

El avivamiento vendrá cuando el pueblo de Dios realmente se humilla, cuando cambian su «imagen positiva» («Levántate, pueblo de poder», etc.) por la realidad del lamento de Santiago: «Afligíos y lamentad, y llorad. Vuestra risa se convierta en lloro, y vuestro gozo en tristeza.Humillaos delante del Señor, y él os ensalzará.» (Stgo.4:9-10) Tenemos que dejar de jugar juegos, y tenemos que volvernos serios con Dios.

Como en todos los avivamientos, Dios seguramente levantará a intercesores particulares que «se especialicen» en la oración. Pero en realidad, esta clase de oración es para todos. Matthew Henry dijo: «Cuando Dios quiere mostrar gran misericordia a Su pueblo, lo primero que hace es ponerlos a orar.» A menudo, Dios junta a Su pueblo (o por lo menos en grupos de dos o tres), para orar por un avivamiento – como en Pentecostés.

A.T.Pierson escribió: «Desde el día de Pentecostés, no ha habido ningún gran despertar espiritual en ningún país, que no hubiera empezado en una unión de oración, aunque fuera solo entre dos o tres; y ningún tal movimiento continuó después de que estas reuniones de oración se desvanecieron.»

John Wesley dijo: «¿Tienes días de ayuno y oración? Asalta el trono de la gracia y persevera en ello, y la misericordia llegará de lo alto.» Y Charles Finney declaró: «El avivamiento viene del cielo cuando unas almas heroicas entran al conflicto, determinados a vencer o morir – o si fuera necesario, ¡a vencer y morir!»

Avivamiento en la comunidad

Una vez que los cristianos hayan seguido el llamamiento de Dios, y hayan pasado por el fuego de Su purificación, y hayan recibido Su unción poderosa, entonces llega el tiempo para que la comunidad entera experimente esta gran «invasión» del poder de Dios. Esto es cuando la «cosecha» realmente empieza. Este es el tiempo cuando la iglesia invadirá sin temor el reino de satanás bajo una unción poderosa, «liberando a los cautivos» mientras avanzan. Para aquellos que experimentaron la purificación y el perdón de Dios, un tal tiempo puede ser como el cielo en la tierra. Un escritor describió el avivamiento como «una comunidad saturada de Dios». Jonathan Edwards dijo sobre el avivamiento de 1735 en Nueva Inglaterra: «La ciudad parecía llena de la presencia de Dios. Nunca había sido tan llena de amor, o tan llena de gozo; pero también tan llena de angustia.»

Cuando un avivamiento se extiende a la comunidad de esta manera, es normal que los bares se transformen en reuniones de oración; que grandes números de criminales notorios se conviertan; y que los jueces se queden sin casos a juzgar. En realidad, estas son las cosas que la iglesia debería ver a gran escala todo el tiempo; pero en este momento, los «canales» de estas bendiciones están casi completamente obstruidos por el pecado dentro de la iglesia.

Pioneros de Avivamiento

Un avivamiento a nivel mundial realmente debe estar inminente. ¿Pero cómo pueden los cristianos individuales prepararse para un tal movimiento poderoso del Espíritu de Dios? – La respuesta es sencilla: Para ser parte de un nuevo movimiento de Dios, es necesario que primero experimentes un AVIVAMIENTO PERSONAL en tu propia vida. Tú mismo debes primero ser «avivado». Esto significa buscar a Dios con todo tu corazón, librar tu vida de cualquier «nube» que podría estar entre tú y Dios (y pedirle que el revele cualquier otra cosa que quiere tratar en ti), quebrantamiento, y oración «agonizante» (que Dios derrame Su Espíritu sobre ti y te llene con Su fe, Su amor, Su palabra, Su unción, etc.).

Antes que empiece un avivamiento, Dios invierte mucho tiempo (muchos años) entrenando a Sus «pioneros», preparándolos (a menudo en algún lugar desconocido y apartado) para el día en que Su Espíritu será derramado, y ellos saldrán repentinamente del desierto y aparecerán en el escenario del mundo, con un mensaje abrasador y una audacia santa que encenderá un fuego en los corazones de todos quienes les escuchen.


Como Frank Bartleman escribió acerca de los pioneros pentecostales que estaban reunidos para el derramamiento en la Calle Azusa: «Muchos de ellos habían sido llamados y preparados por años… Habían sido quemados, probados y aprobados… Habían caminado con Dios y aprendido profundamente de Su Espíritu. Ellos eran pioneros, ‘tropas de choque’, los trescientos de Gedeón, para encender el fuego alrededor del mundo. Igual como los discípulos habían sido preparados por Jesús.» El también observó que «un cuerpo debe ser preparado, en arrepentimiento y humildad, para cada derramamiento del Espíritu.»

Arturo Booth-Clibborn escribió: «La compañía en el aposento alto, sobre los que cayó Pentecostés, había pagado por ello el precio más alto. En esto, ellos se acercaron lo más posible a Aquel quien había pagado el precio supremo. ¿Alguna vez podremos entender adecuadamente, cuan desesperadamente perdida para este mundo, cuan completamente despreciada, rechazada y desechada fue esta compañía? … Su Calvario fue completo, y así llegó un Pentecostés completo para recompensarles. … Por tanto podemos cada uno decirnos a nosotros mismos: Como es tu cruz, así será tu Pentecostés.»

Yo creo que Dios sigue buscando a cristianos que entren en las filas de los «trescientos de Gedeón» para este avivamiento: «Y yo busqué a un hombre entre ellos, que hiciese un vallado y se pusiese en la brecha delante de mí por la tierra…» (Ez.22:30). «Porque los ojos del Señor recorren toda la tierra, para mostrarse fuerte a favor de aquel cuyo corazón es perfecto hacia El» (2 Crón.16:9).

¿Estás TÚ dispuesto a ser uno de los que «se ponen en la brecha» delante del Señor? ¿Estás dispuesto a sufrir los reproches y el rechazo de los demás, cuando tomes tu posición con El?

¿Y estás verdaderamente dispuesto a «pagar el precio», a «tomar tu cruz», no importa lo que cueste? La Biblia dice que Jesús era «un hombre de dolores, experimentado en quebranto». Solo aquellos que están preparados y orando, estarán involucrados en el avivamiento desde el comienzo. Y para los pioneros, de muchas maneras esto significará «no amar sus vidas hasta la muerte». El deseo más urgente de un verdadero pionero será QUE DIOS SEA GLORIFICADO. … Dime, mi amigo, ¿podrías tú ser uno de ellos?

El pecado de la rebelión

Algunos lectores pensarán que con mi discusión de la Reforma venidera, me he hecho culpable de incitar a la «rebelión contra la autoridad». Esto es lejos de la verdad. De hecho, como demostrará este capítulo, estoy celoso por apoyar a toda autoridad establecida por Dios.

Pero por causa de la situación actual tan seria, y de las fuertes advertencias proféticas que Dios ha dado alrededor del mundo, me fue necesario advertir fuertemente a los líderes actuales acerca de lo que Dios está diciendo. Yo solo deseo que las cosas fueran diferentes, y que no tuviera que decir muchas de las cosas que estoy diciendo.

Ningún líder de avivamiento buscaba la popularidad o el agrado de la gente. Ellos sabían cuando estar amables, pero nunca tenían miedo de «reprender y exhortar» con toda la autoridad dada por Dios cuando era necesario.

Ellos eran líders fuertes, pero equilibrados; firmes, pero justos. Su amor por Dios y por las personas (¡en este orden!) les dio comprensión por las debilidades de las personas, pero a la vez significaba que nunca cedieron al diablo ni un centímetro. En nuestros días tenemos una necesidad desesperada de tales líderes, y será exactamente este tipo de liderazgo que se levantará en el avivamiento venidero.

Pero la mayoría de nosotros todavía tenemos que tratar con el sistema eclesiástico «antiguo», tal como existe en la actualidad. Y sin duda, muchos de nosotros estamos luchando con nuestra relación con este sistema presente. ¿Cuáles deben ser nuestras actitudes hacia los líderes actuales de las iglesias, en situaciones donde estamos involucrados personalmente? ¿Y cómo podemos reconocer las semillas de «rebelión» en nuestras corazones?

Al tratar con estos asuntos en mi propia vida, Dios me ha señalado la lección sobre «rebelión» que se encuentra en la historia de David. En este capítulo quiero echar una mirada fresca a la historia de David, Saúl y Jonatán, desde una perspectiva un poco nueva.

Sin duda te recordarás como el rey Saúl había caído en el compromiso con el mundo, la presunción, y la rebelión. El profeta Samuel dijo a Saúl que el reino sería quitado de él y dado a otro. Después, Samuel fue a ungir a David como nuevo rey. Pero hubo un tiempo de espera y preparación para David, antes que él pudo asumir el liderazgo de Israel.

Yo creo que esto corresponde exactamente a la situación presente. Yo creo que existe una «compañía de David» de líderes futuros de la Iglesia, a quienes Dios está preparando en secreto por muchos años, alrededor del mundo entero. (Estos serán los apóstoles y profetas etc. del nuevo movimiento de Dios.)

Muchos de ellos ya saben quiénes son. Muchos de ellos ya recibieron su primera, o incluso su segunda unción (recuerda que David fue ungido TRES VECES antes de volverse líder de toda Israel), y ya están obrando en su llamado en cierto grado.

Ellos serán una compañía de personas PROFÉTICAS – personas a quienes Dios habló acerca de las cosas por venir. Tales personas a menudo tienen gran dificultad de encajar en el sistema presente, porque esencialmente fueron «diseñados» para la iglesia de mañana, no la de hoy. Ellos a menudo se sentarán como mal adaptados, y serán malentendidos, perseguidos y maltratados por las personas que se identifican fuertemente con el orden presente. A menudo, los poderes existentes les verán como una «amenaza».

Este fue el caso de David. Por años, la envidia y la ira de Saúl le obligaron a huir por su vida. Tuvo que esconderse en cuevas, en el desierto, e incluso entre los filisteos. ¡Cuán herido y solitario debe haberse sentido! El que había sido ungido como futuro rey, era ahora un desechado, perseguido, maltratado, calumniado… Y esto siguió así por años.

Pero ahora llegamos a la parte de la historia que se aplica al tema de nuestro capítulo. Saúl seguía siendo rey sobre Israel, aunque Dios ya le había rechazado. ¿Cuál fue la actitud de David hacia Saúl?
– David consideró a Saúl como «el ungido de Dios», y seguía respetándole y amándole profundamente. El no hizo ningún intento de arrebatarle el liderazgo.

El estaba consciente del tiempo de Dios, y no intentó adelantarlo. Dos veces podría fácilmente haber matado a Saúl y tomado el reino; pero en lugar de ello decidió demostrar su amor y lealtad hacia Saúl. Cuando le llegó la noticia de que Saúl había muerto, David lloró e hizo duelo por él. El había mantenido la esperanza por Saúl, y le trató como el líder legítimo del pueblo de Dios, hasta el mismo día cuando Saúl murió.

Yo creo que todos los ministerios que actualmente obran en el mundo cristiano, encajan en una de las tres categorías: los «Saúles», los «Jonatanes», y los «Davides».

1. Los «Saúles»

Son aquellos líderes cristianos que se han alineado firmemente con el orden presente, con su compromiso con el mundo, su amor de las experiencias emocionales, su rechazo de la búsqueda de verdadera santidad, su amor de placeres más que de Dios, etc. Tristemente, estos líderes a menudo seguirán cualquier corriente nueva, mientras no les cueste demasiado, y mientras les ayude que la gente siga involucrada en su iglesia. (De allí la proliferación de tantos modelos y recetas para el crecimiento de la iglesia.)

Pero aparte de esto, ellos defienden firmemente el estado actual. Estarían horrorizados ante la idea de una Reforma VERDADERA, y por eso se opondrán, y perseguirán, a cualquier «David» genuino que podrán identificar. Y cuando los nuevos ministerios de «David» se levantan en su iglesia, ellos intentarán de pisotearlos, dominarlos, o si esto no funciona, por lo menos limitar su influencia hasta donde pueden.

 Yo creo que Dios me encargó decir a los «Saúles» de hoy: Puesto que ustedes se han hecho «señores» de la iglesia en lugar de Jesús, Dios arrebatará el cetro real de vuestras manos. Y por causa del compromiso con el mundo, que se encontró en vuestras bocas por tanto tiempo, Dios les echará gran parte de la culpa del estado «tibio» de la Iglesia directamente a ustedes. Ustedes han sido rechazados por Dios, como inadecuados para guiar Su pueblo. «El reino será quitado de ustedes y dado a otros» (vea Mat.21:43, 1 Sam.15:22-23, 1 Sam.28:17 etc.). «Miren, escarnecedores, y maravíllense, y perezcan: porque yo haré una obra en vuestros días, una obra que ustedes no creerán, aunque alguien se lo declare» (Hechos 13:41).

El pecado que causó que Dios rechazare a Saúl, fue que después de vencer a los amalecitas, Saúl tomó lo mejor del ganado del enemigo como botín, en vez de matarlos todos como Dios había dicho. Menospreció la orden de Dios por agradar a los hombres; y esto es lo que Dios llama «rebelión» (1 Sam.15:23).

2. Los «Jonatanes»

Jonatán, el hijo de Saúl, tuvo una devoción tremenda y amor por David. Ellos eran como hermanos. Mientras Saúl intentaba matar a David, Jonatán hizo lo mejor que pudo para proteger a David y ayudarle. Creo que hay un buen número de líderes y ministerios hoy que son como Jonatán.

Son definitivamente «amigos del avivamiento verdadero». Pero como Jonatán, están vacilando entre su lealtad hacia el «antiguo» orden existente, y su afinidad con los nuevos ministerios (los «Davides»). Ellos quieren ser parte del gran avivamiento que Dios enviará, pero están demasiado atados al sistema antiguo y los caminos antiguos, de manera que no pueden soltarlo.

Esta es una posición muy peligrosa – de una manera muy real, igualmente peligrosa como la situación de Saúl. Aunque Jonatán fue amigo de David, EL MURIÓ EN LA MISMA BATALLA Y EN EL MISMO DÍA COMO SAÚL. Jonatán nunca llegó a ver realmente el nuevo movimiento de Dios (el reino de David). En esencia, EL SUFRIÓ EXACTAMENTE LA MISMA SUERTE COMO SAÚL.

 Es también significante que Jonatán era el «heredero», o sea, el futuro líder «obvio» cuando Saúl ya no iba a estar. Creo que muchos «Jonatanes» hoy están en la misma posición. Ellos son «obviamente» los líderes orientados hacia el avivamiento; los hombres que predican sobre avivamiento, profecía y oración, etc. – pero de una manera «aceptable». Muchos de ellos son realmente personas proféticas, pero encajan un poco demasiado bien en el sistema existente.

Tienen una «reputación» a mantener en el sistema existente, y por eso nunca dirán algo demasiado «radical», y nunca se atreverán a causar un escándalo en la iglesia de «Laodicea». No son nada como «el hedor en la nariz de Saúl» que era David. Nadie se siente particularmente «amenazado» por su presencia.

Como dije, creo que actualmente hay un buen número de «Jonatanes» en el ministerio en el mundo entero. Ellos están en gran peligro, porque tienen cierta respetabilidad en el orden existente y se identifican con ello; y por eso nunca se podrían imaginar que Dios traerá juicio sobre estos mismos sistemas.

Ellos aman a David y todo lo que él representa, pero no pueden soltar a Saúl. Muy dentro de sus corazones, todavía se aferran a una mezcla «aceptable» entre el orden existente y el «nuevo movimiento» de Dios. (Nunca habrá una tal mezcla.)

Los «Jonatanes» estarían muy felices si el nuevo vino podría de alguna manera acomodarse en los odres viejos. Ellos tienen un pie en el campamento de David y el otro en el campamento de Saúl. Y la terrible probabilidad es, cuando amanezca el día de la decisión, que por su mente dividida se encontrarán con Saúl, y no con David. Y esto será una tragedia.

Cuando ellos fallan en ver las señales de que es tiempo de abandonar completamente a Saúl, y ponerse completamente del lado de David, entonces serán atrapados por el mismo juicio que caerá sobre Saúl. El lamento, «Cómo han caído los poderosos», se escuchará nuevamente en nuestros días.

Para darles una idea de lo que Dios ha estado diciendo a algunos de los profetas en Nueva Zelandia acerca de este peligro, lo siguiente es un sueño que uno de ellos recibió:

El se encontró en una gran casa vieja, que estaba decayendo. En esta casa se encontraron tubos conductores de gas que tenían fugas, de manera que la casa se estaba llenando de gas altamente inflamable. Un hombre y una mujer (¿los propietarios?) estaban también en la casa, y obviamente se dieron cuenta del peligro de una gran explosión de gas; sin embargo SE NEGARON A SALIR DE LA CASA . – De repente el profeta fue trasladado a un edificio completamente diferente, que se encontraba más alto que la casa vieja.

Este edificio fue moderno, espacioso, al estilo de los 1990. El profeta se encontró en el balcón del cuarto piso, mirando la casa vieja; pero pronto sintió que debía entrar adentro a un lugar más seguro, porque LA CHISPA MÁS PEQUEÑA PRONTO IBA A CAUSAR UNA EXPLOSIÓN EN LA CASA VIEJA, QUE LA DESPEDAZARÍA LITERALMENTE. En este punto el sueño terminó.

Este sueño fue confirmado por otro profeta experimentado. El cree que el tiempo vendrá cuando los verdaderos profetas tendrán que advertir fuertemente a los que están en la iglesias para que «salgan» y se involucren en lo que Dios hace «afuera». Yo creo que este tiempo ya está muy cerca, porque ya están visibles las primeras señales de que «el juicio comienza con la casa de Dios». Sin embargo, es importante esperar el tiempo perfecto de Dios para «dejar atrás» el sistema antiguo. Pero yo creo que Dios está ahora llamando a Su pueblo a realmente soltar en sus corazones los sistemas y caminos existentes, para estar preparados para ese tiempo. No podemos permitirnos estar aferrados a «Saúl» ni en lo más mínimo cuando llegue esa hora.

 3. Los «Davides»

Como hemos visto, el reino de Saúl no fue un tiempo feliz para David. Pero yo creo que este largo período de quebrantamiento y humillación fue ABSOLUTAMENTE ESENCIAL en la preparación de David para ser un verdadero líder piadoso de Israel. Durante este tiempo, David podría fácilmente haberse convertido en un «rebelde», deliberadamente levantando al pueblo entero contra Saúl.

El y sus hombres podrían haberle causado grandes problemas a Saúl. Pero David soportó todo con gran paciencia y longanimidad, respetando la autoridad de Saúl, no murmurando contra él ni causando disensión. Yo creo que debemos ser como David en nuestra actitud hacia los líderes de las iglesias en nuestra propia situación hoy.

 Aunque hubo tiempos cuando David debe haberse sentido extremamente desesperado, enojado y herido por la manera como Saúl le trataba, él nunca permitió que esto se convirtiera en una herida permanente de resentimiento. Si David hubiera actuado por rebelión, él podría posiblemente haberse mostrado indigno de su llamado de guiar el pueblo de Dios.

Yo creo que Dios estaba vigilando a David para asegurar que en él no se encontrara la misma rebelión como en Saúl. Y por supuesto, El nos vigila a nosotros por la misma razón.

Yo estoy convencido de que Dios quiere que incluso los «Saúles» entre los líderes cristianos sean tratados como los «ungidos del Señor», hasta que Dios mismo actúe para anular completamente su autoridad, y para levantar a los «Davides» para que tomen su lugar.

Dios hará esto en Su tiempo perfecto. Hasta ese tiempo, yo creo que debemos dar voluntariamente a los pastores actuales un honor y una lealtad genuinos, como corresponde a líderes puestos por Dios. También debemos GENUINAMENTE AMARLES Y ORAR POR ELLOS.

No debemos ser como Absalón, quien se sentó en las puertas de la ciudad algunos años más tarde, murmurando y levantando al pueblo a la rebelión contra el rey David. Cada uno de nosotros necesita pedir a Dios que El examine nuestros corazones, para ver si se encuentra algún «camino perverso», alguna semilla de rebelión, en nosotros.

Con esto no estoy abogando por una «sumisión» ciega, sin reflexionar, bajo los pastores. Esta no es la relación que David tuvo con Saúl. Aunque le amaba y respetaba, David también hizo todo lo posible para evitar estar cerca de él, ¡incluso cuando Saúl le aseguraba que iba a estar en seguridad! David y Saúl tenían espíritus opuestos; y «¿cómo pueden caminar dos juntos si no estuvieran de acuerdo?»

Ellos no eran de ninguna manera «amigos» o aliados. Esto no es posible entre estos dos tipos opuestos de líderes. Uno de ellos camina bajo el favor especial de Dios, y el otro (que alguna vez conocía este favor divino también) ahora no lo tiene; y muy dentro de sus corazones, ambos lo saben. (Es por eso que los «Saúles» son tan envidiosos.)

Después que Saúl murió (o sea, su autoridad y su unción fueron definitivamente anulados por Dios), David fue nombrado rey de Judá, o sea, su propia tribu. Después de esta unción de liderar a Judá, David ya no vaciló en hacerle la guerra a «la casa de Saúl», por el liderazgo de la nación entera.

Esto ya no fue «rebelión». David era ahora el único líder legítimo, puesto por Dios, del reino entero, y fue el tiempo de «tomarlo a la fuerza». «Hubo una guerra larga entre la casa de Saúl y la casa de David; y David se hizo cada vez más fuerte, mientras la casa de Saúl se volvió cada vez más débil.» (2 Sam.3:1)

Es interesante ver el orden de eventos que llevó a David, el niño pastor, a ser el líder puesto por Dios sobre todo Israel. (Este será esencialmente el mismo camino por el cual tendrán que caminar muchos «Davides» de los últimos tiempos.) Su primera escuela de preparación de Dios fue el pastoreo de un pequeño rebaño de ovejas – un entrenamiento ideal para el liderazgo.

Allí David aprendió a cuidar y alimentar fielmente a los que estaban a su cargo, y a defenderlos sin temor contra los «osos y leones». Como Jesús dijo: «Fuiste fiel sobre poco, te pondré sobre mucho» (Mat.25:21).

Durante ese tiempo David recibió su primera unción, por el profeta Samuel. Entonces apareció en el escenario público de una manera bastante espectacular (su victoria sobre Goliat), pero pronto se encontró marginalizado por el liderazgo existente, y tuvo que esconderse, junto con su grupo de seguidores.

Este período de «espera» agonizante en el desierto duró años. Todo este tiempo, Dios le estaba probando y preparando para la gran tarea que tenía por delante. – Finalmente, cuando Saúl estaba muerto, David recibió su segunda unción y fue hecho rey de Judá. Desde allí le hizo la guerra a la «casa de Saúl» para lograr el liderazgo sobre la nación entera.

Unos años después, David fue ungido rey sobre todo Israel. Bajo su liderazgo, Israel se convirtió en una nación unida, próspera, victoriosa, poderosa en la batalla y glorificando a Dios hasta lo último, demostrando Su gracia y gloria a todas las naciones. Esto es exactamente lo que hará también el movimiento venidero de Dios. Este es el propósito para traer Reforma y avivamiento. El resultado será una «cosecha» mundial inmensa.

Pero ¿cuáles serán las señales de que esto está viniendo? ¿Cómo sabremos el tiempo de completamente abandonar el sistema antiguo de «Saúl», y juntarnos con el nuevo movimiento de Dios? – Yo creo que no será difícil darnos cuenta cuando se hayan levantado los nuevos «Davides» para guiar al pueblo de Dios fuera de la cautividad, y al avivamiento.

Esta no será ninguna «operación secreta». Cuando se levanten los nuevos líderes de avivamiento, todos lo sabrán (aunque muchos que tienen sus corazones todavía con «Saúl», no se alegrarán de esta noticia).

Es muy importante ESPERAR EL TIEMPO PERFECTO DE DIOS, Y SU UNCIÓN, antes de movernos. Vemos este principio claramente en la vida de David. Por eso les animo a todos a ESPERAR HASTA QUE DIOS SE MUEVA, antes de intentar «derribar lo antiguo», o «levantar una iglesia al estilo del Nuevo Testamento», etc. Es imposible tener una verdadera «iglesia del Nuevo Testamento» sin tener verdaderos APÓSTOLES al estilo del Nuevo Testamento – levantados y ungidos por Dios.

Yo creo incluso, que puede haber intentos de parte de unos cristianos, de anticipar lo que Dios va a hacer, empezando una gran «reforma» rebelde ellos mismos, antes del tiempo de Dios. Esta rebelión al estilo de Absalón no tendrá la bendición de Dios, y se desbaratará, pero por algún tiempo se verá bien, y podría incluso atraer a grandes números de cristianos (que después se verán obligados a retirarse derrotados).

Tenemos que comprender la diferencia entre una «revolución» rebelde, y una «Reforma» ordenada por Dios. Un movimiento al estilo de Absalón lanzará un golpe preventivo contra el sistema existente, mientras un movimiento al estilo de David esperará el tiempo de Dios (cuando Saúl haya «muerto» y la nueva unción haya llegado).

Es muy importante para nosotros reconocer esta diferencia. Pero es igualmente importante darnos cuenta de las muchas señales en la iglesia, de que el VERDADERO «sacudón», la Reforma y el avivamiento están muy cerca. ¡Estemos alertas!

La verdadera autoridad

En la década de los 1970, surgió en los círculos carismáticos lo que es conocido como la enseñanza del «pastoreo», o la doctrina de «cobertura y sumisión». Esta enseñanza llevó a los extremos de un liderazgo pesado, dominante, y abuso de poder por parte de muchos líderes de iglesias.

Más tarde hubo una reacción contra este concepto, pero parece que esta reacción también está empezando a llegar demasiado lejos, con un liderazgo demasiado blando que hace compromisos con el mundo. ¿Seguramente existe un equilibrio escritural en este asunto?

Parece claro desde la Biblia que cada aspecto de los ministerios en la iglesia realmente involucra alguna forma de «pastoreo». (Estos ministerios están enumerados en Ef.4:11.) El maestro «alimenta» las ovejas de Dios, el pastor los «pastorea», guía y cuida el rebaño, el evangelista se especializa en «buscar y salvar» a los perdidos o descarriados, el profeta es como un «guardián» para advertir al rebaño de peligros que se acercan, y el apóstol tiene una posición de «gobierno» obrando en todas estas funciones juntas.

Todos estos ministerios trabajan juntos «para el perfeccionamiento de los santos para la obra del ministerio, para la edificación del cuerpo de Cristo, hasta que todos nosotros lleguemos a la unidad de la fe, y el conocimiento del Hijo de Dios, a un hombre perfecto, a la MEDIDA DE LA ESTATURA DE LA PLENITUD DE CRISTO» (Ef.4:12-13).

Si los líderes cristianos no están «perfeccionando a los santos» de esta manera, entonces serán finalmente «despedidos» de sus posiciones por Dios. Como un empleador terrenal, cuando sus administradores no cumplen, Dios se reserva el derecho de terminar su contrato y levantar a otros para tomar su lugar. (El tuvo que hacer esto varias veces a lo largo de la historia.)

Dios no soportará por demasiado tiempo que personas ineficaces, o sin inspiración, guíen a Su pueblo, mientras la iglesia está atrapada en un hueco cavado por ella misma, y el diablo está festejando. Por causa del mundo, y de Su propio pueblo, Dios necesita líders ungidos y eficaces para Su iglesia. Y si es necesario, El actuará de manera drástica para tener estos líderes.

Yo creo que todo liderazgo genuino en la tierra puede igualarse a alguna forma de «pastoreo». Aun Jesús mismo se llamó «el Buen Pastor» que dio Su vida por las ovejas.

Y dos de Sus líderes más grandes (Moisés y David) fueron entrenados pasteando ovejas. Incluso muchas tareas seculares de liderazgo siguen los mismos principios. La paternidad, por ejemplo, fue claramente vista por Pablo como una buena preparación para el liderazgo en la iglesia.

Si alguien era un buen padre y esposo, esta fue una señal de su potencial para liderar el pueblo de Dios. (1 Tim.3:4-5). En una familia, el padre tiene que ser fuerte y dispuesto a dar corrección; pero también debe tener amor y paciencia. Si el padre abusa de su poder y es un «dictador en la casa», entonces su esposa y sus hijos sufrirán un daño emocional (y a menudo físico) que les afectará por años.

Por el otro lado, si la autoridad y disciplina del padre están «ausentes» de la casa (siendo demasiado blando, o estando físicamente ausente), los niños pueden volverse rebeldes y despreciarán la autoridad.

Es interesante que casi todas las nuevas filosofías de «liberación» que surgieron en la década de los sesenta, apuntaron contra las estructuras básicas de moral y autoridad. Muchas de ellas atacaron también la posición de los «hombres» (varones) en la sociedad.

La revolución sexual, el movimiento feminista, el movimiento «en contra de disciplinar a los hijos», etc. han todos tenido un impacto profundo en la cultura occidental. Los hombres han perdido mucho de su responsabilidad, su autoridad, su posición legítima en la sociedad, y su derecho de hacer valer esta posición.

Ellos se encuentran confundidos y avergonzados debajo de una montaña de condenación general de su sexo, y de su lugar en el mundo. Muchos hombres han creído estas mentiras (que todos los varones son abusadores del poder, etc.).

¿De quién su obra crees que es esto? El diablo comprende muy bien el principio de «atar al hombre fuerte primero» (Mat.12:29). El a menudo ata, engaña, o destruye a aquellos que están en autoridad, y después toma por botín todo lo que está en su dominio. ¿Por qué crees que el diablo puede cautivar y destruir esta generación mucho más que la generación de hace 40 años? Es porque muchos «hombres fuertes» (fuentes de verdadera autoridad) en nuestra sociedad han sido «atados».

La rebelión puede tomar muchas formas, desde ridiculizar la autoridad de los padres, hasta el derrumbe de restricciones morales básicas en la sociedad («liberación de los homosexuales», etc.) La actividad favorita de los rebeldes es que hombres y mujeres demuestren orgullosa y públicamente su «rechazo de todas las restricciones», ante los mismos ojos de Dios, para decir así.

 Yo creo en líderes

Los líderes venideros deben NUNCA TENER MIEDO DE VERDADERAMENTE GUIAR EL PUEBLO DE DIOS. Si Dios los pone por líderes (guías), entonces ¡que GUÍEN!

Me he movido por mucho tiempo en círculos donde se enfatizó que el avivamiento futuro no debe tener «ni superestrellas ni personalidades». ¡Suena bien! Obviamente, toda la gloria debe ser para Dios, y ningún líder humano debe promoverse a sí mismo, volverse orgulloso, o idolizarse a sí mismo.

Pero cuando lo llevamos al extremo de que «no debe haber líderes prominentes en absoluto», estamos yendo demasiado lejos. ¿Realmente queremos decir que Dios ya no tiene Sus «hombres de valor» y «hombres de renombre», como lo eran Josué, Gedeón, David?

La conclusión lógica de este concepto sería, que tendríamos que abandonar casi todas las formas importantes de ministerio en la Biblia. Nunca hubiera vivido un Moisés o un Josué, un Samuel o un Elías, un Pablo o un Pedro, un Martín Lutero o un John Wesley, un William Booth o un Charles Finney (etc.etc.etc…) ¿Para qué necesitaría Dios tales hombres, si El mismo puede guiar a Su pueblo?

Todos los hombres mencionados eran «héroes» de Dios en su tiempo. Y cada uno de ellos fue un líder fuerte y con autoridad. Fue para este propósito que Dios los levantó.

Personalmente he considerado este asunto por varios años. Lo que Dios me mostró durante este tiempo, me llevó a la posición opuesta de la que tenía antes. Ya no puedo creer en un avivamiento «sin líderes». Dios siempre usó a HOMBRES Y MUJERES como Sus instrumentos para traer arrepentimiento, liberación y avivamiento a Su pueblo. Y El siempre levantó a LÍDERES FUERTES para establecer y avanzar casi cada nuevo movimiento que El obró en la tierra.

Un verdadero líder de avivamiento nunca debe ser «blando», haciendo compromisos con el mundo. Pero tampoco debe ser duro y autoritario. Debe ser un hombre de Dios fuerte y amoroso – sabio, paciente, «apto para enseñar», y sin miedo a «reprender y exhortar» donde fuera necesario.

Y no debe tener miedo de ser un VERDAERO LÍDER (GUÍA), no importa lo que diga la gente. La historia demuestra que en la ausencia de un liderazgo fuerte, el diablo entra tan rápidamente que el avivamiento durará no más que unos meses.

En el avivamiento de 1904 en Gales, Evan Roberts (uno de los predicadores de avivamiento más grandes) desapareció repentinamente del escenario público. Lo que sucedió después, debe ser una lección para nosotros todos. Dentro de muy poco tiempo después que él se había ido, el entero avivamiento fue absolutamente descompuesto por el enemigo, y nadie tenía la autoridad necesaria para corregir los excesos, exponer las falsificaciones, y mantener todo en el buen camino.

Parece que Evan Roberts había sido convencido por algunas personas de que su prominencia en el avivamiento estaba de alguna forma «robando la gloria a Dios». Entonces, como un hombre verdaderamente humilde, él hizo lo que le pareció lo más «espiritual»: se escondió en una casa pequeña, y por muchos años se negó a ver a alguien o a predicar.

Así, cuando el «hombre fuerte» de Dios se había ido (el hombre con la verdadera unción, levantado por Dios para guiar el avivamiento), el diablo ya no tenía obstáculo para «tomar posesión de sus bienes». Fue como si los israelitas de repente hubieran perdido a Moisés después de cruzar el Mar Rojo, o si hubieran perdido a Josué justo al entrar a la Tierra Prometida.

¡El resultado fue caos! El famoso avivamiento de Gales terminó con bastante mala fama, después de poco más de un año. Excesos y falsificaciones dominaron, y miles de jóvenes convertidos recayeron (aunque muchos miles permanecieron; no todo fue perdido).

No quiero ser ingrato hacia Robert Evans. Yo le estimo sumamente. Pero me parece importante que aprendamos la lección de esto. DONDE NO HAY LÍDERES, NO HAY AVIVAMIENTO. Si los líderes llamados por Dios fallan en realmente «GUIAR», el diablo puede fácilmente destruir lo que Dios hace.

No es «humilde», negarse a tomar la autoridad y a ser un líder cuando Dios te llama a hacerlo – es irresponsable y desobediente. Es por eso que Dios está por levantar a tantos «hombres de autoridad» como líderes futuros – hombres que al presente están todavía escondidos.

Los avivamientos bajo Lutero, Wesley y Booth también eran significantes en este respecto. No fueron perfectos, pero por lo menos los líderes reconocieron la necesidad de un liderazgo con autoridad y constante. Esta es una de las razones por qué estos avivamientos duraron tanto tiempo. (Otras razones fueron que ellos miraban «hacia afuera», llevando el avivamiento a las calles. Y también tenían un «nuevo odre» – nuevos líderes, nuevas estructuras.)

Comprender la verdadera autoridad

Yo creo que este asunto de «autoridad piadosa» es central para el avivamiento venidero. El concepto entero de recibir autoridad y unción por Dios para poder sojuzgar un «reino» en Su nombre, es vital para comprender los propósitos de Dios. Este concepto de «tomar el reino a la fuerza» y mantener el gobierno de Dios allí, debe aplicarse a gran escala, pero primeramente en nuestras propias vidas. (Como dije antes, el «reino» de Dios es cualquier lugar donde el poder del enemigo ha sido vencido y donde ahora sucede la voluntad de Dios.)

Los nuevos minsterios comprenderán profundamente lo que es caminar en esta autoridad dada por Dios, usando Su palabra ungida para establecer Su reino en situaciones concretas. Estos nuevos ministerios no tendrán necesidad de «luchar» por «producir» esta palabra ungida. Para ellos será normal, simplemente caminar en esta autoridad.

Jesús dijo: «El Hijo del hombre es como un hombre que viajó lejos, dejó su casa, y dio AUTORIDAD a sus siervos…» (Marcos 13:34). «He aquí yo les doy poder para hollar serpientes y escorpiones, y SOBRE TODO PODER DEL ENEMIGO» (Luc.10:19). «Sanen a los enfermos, limpien a los leprosos, LEVANTEN A LOS MUERTOS, expulsen demonios.

Libremente han recibido, libremente den…» (Mat.10:8). «El que cree en mí, las obras que yo hago él las hará también, y OBRAS MAYORES QUE ESTAS hará» (Juan 14:12).
– Por supuesto, una tal autoridad puede funcionar en seguridad solamente cuando sucede en sumisión completa bajo Dios. Por eso, Dios tiene que pasar años y años entrenando y «quebrantando» a Sus siervos, antes que El pueda encomendarles tal poder.

El apóstol Juan describió a Cristo resucitado y glorificado: «Su cabeza y su cabello eran blancos como la lana, tan blancos como la nieve, y sus ojos como una llama de fuego. Sus pies eran como bronce fino, como ardiendo en un horno, y su voz como el ruido de muchas aguas. En su derecha tenía siete estrellas, y de su boca salió una espada aguda de dos filos. Y su rostro era como el sol cuando brilla en su fuerza. Y cuando le vi, caí a sus pies como muerto.» (Apoc.1:14-17).

– Esta gloria de Jesús será manifestada, visible para todos, por la iglesia ungida de mañana. Este es el Jesús que bautiza «con el Espíritu Santo y con fuego». Este es el Jesús que es realmente digno de toda honra, alabanza y gloria, en el cielo y en la tierra.

Ya no puedo creer en una iglesia que no glorifique abiertamente a Jesucristo en las calles de cada ciudad. Ya no puedo creer en una iglesia que sea tan destituida de poder como la «iglesia» de hoy. ¿Dónde están los Elías de Dios? ¿Por qué nos contentamos con mirar, mientras el mundo alrededor de nosotros va al infierno? Francamente, ya no puedo creer en una «iglesia» donde Jesús queda «herido en la casa de Sus amigos».

Yo creo en una iglesia que es una fuerza invasora, un ejército que avanza sobre la tierra entera, «destruyendo las obras del diablo». Es un pueblo de gran poder y determinación, que destruye cada fortaleza, para que los oprimidos sean liberados y los cautivos puestos en libertad.

Quiero aclarar que con esto no estoy diciendo que deberíamos «conquistar» los sistemas políticos y educativos del mundo, etc. (Esta enseñanza, conocida como «teología del dominio», es bastante extendida en ciertos círculos.) La guerra sobre la que estoy hablando, es enteramente ESPIRITUAL, una guerra por los corazones y las mentes de los hombres. Ciertamente no es una guerra por controlar las instituciones seculares – Jesús dijo claramente: «Mi reino no es de este mundo» (Juan 18:36). El propósito de esta «guerra» es exponer y destruir las mentiras que mantienen a la gente atada.

 El refinanciamiento de los «Davides»

Al cerrar este capítulo, quiero volver brevemente a la analogía de los «Saúles», los «Jonatanes» y los «Davides». Sin duda, Dios está preparando una «compañía de David» para guiar a Su pueblo en el avivamiento venidero.

Pero muchos de estos ministerios del «tipo David» deben estar gravemente heridos por algunos de sus encuentros con el sistema presente del «tipo Saúl». Como dije, los «Davides» casi siempre se sentirán como maladaptados en el sistema eclesiástico actual. Ellos son «diseñados» para encajar en la iglesia avivada de mañana, no en la iglesia tibia de hoy.

Algunos de ellos, cada vez que se atrevieron a hablar abiertamente en el pasado, fueron «martillados» de tal manera que ahora se sienten bastante «aplastados» y no muy dispuestos a compartir sus convicciones. Otros se sienten «solitarios» y se preguntan si ellos son los únicos en la iglesia que ven las cosas como ellos las ven.

Y otros, como David mismo, se han visto obligados a retirarse completamente del sistema actual, a un lugar de refugio lejos de los «Saúles». Y otros de ellos han sentido un llamado de retirarse al «desierto», para poder pasar tiempo a solas con Dios y aprender de El.
Créeme, yo siento simpatía por todos ellos. Pero yo creo también que los «Davides» tienen que enfrentarse a las heridas, resentimientos, amargura, rechazo, o rebelión, que lograron entrar a sus corazones durante sus enfrentamientos infelices con las iglesias, o con otras «autoridades».

Esto es importante y URGENTE, porque Dios querrá usar pronto a estos ministerios del «tipo David». Pero si su refinamiento no es completo, ¿cómo podrán ser parte de los que Dios hará?

Cada uno de nosotros necesita examinar su corazón, para asegurar que no haya allí ninguna raíz de resentimiento o rebelión, como resultado de nuestros enfrentamientos pasados con autoridades u otros cristianos. Esta clase de malas experiencias pueden hacer «reaccionarios» de nosotros – reaccionando contra estas heridas aun después de muchos años.

Y si somos personas «proféticas», entonces estas heridas distorsionarán muchas de nuestras palabras proféticas. (Se ha dicho que muchos falsos profetas son en el fondo profetas verdaderos con heridas sin sanar.) Tenemos que tratar con estas «raíces» profundas en nuestras vidas.

Estas son algunas señales de «rebelión» en la vida de una persona:
Cuando escuchan o ven que ciertas autoridades o instituciones son ridiculizadas, lo disfrutan secretamente. No pueden evitar «murmurar» o quejarse ante otros contra ciertas autoridades que conocen.

Les gusta hablar o actuar (o incluso vestirse) al propósito de una manera que chocará a los líderes establecidos. (Los MOTIVOS son lo que cuenta aquí.) – La lista podría continuar, pero seguramente ya entiendes la idea.

¿Cómo tratamos con tales «raíces» de rebelión en nosotros? – De la misma manera como tratamos con cualquier otra «fortaleza» o pecado: Pedimos a Dios que eche Su luz sobre ello, y entonces RENUNCIAMOS firmemente en el nombre de Jesucristo, no solo con nuestras palabras, sino también desde lo más profundo de nuestro ser.

También será necesario pedir el perdón y la purificación de Dios (con una genuina «tristeza según Dios»). Esto producirá un genuino ODIO HACIA EL PECADO, y esto dará abundante «fruto bueno» en nuestras vidas.

Como dije antes, honrar y respetar la autoridad no significa una «sumisión» sin pensar. Seguimos siendo responsables individualmente por nuestro caminar ante Dios, y debemos asegurarnos de que nuestros líderes no nos estén guiando por un camino equivocado.

Si ellos nos están engañando, entonces a menudo Dios quiere que nos levantemos y digamos algo. Cuando esto se hace en el espíritu correcto, no es «rebelión». Pero si después de esto el engaño continúa, entonces lo mejor será salir de este grupo en particular (excepto si Dios nos dice claramente que nos quedemos).

No debemos ser «esclavos» que no reflexionan. Pero tampoco debemos ser «murmuradores y quejosos» rebeldes. Dios nos ayudará a discernir lo correcto, si nuestros corazones son rectos ante El. Mantengamos EL EQUILIBRIO EN TODO.

Solo una palabra acerca de los tipos de «profetas» inmaduros, rudos, (a menudo jóvenes), que van «aplastando» a la gente con profecías de juicio sin misericordia. (Yo mismo fui uno de ellos hace unos años.) A menudo, ellos tienen un verdader llamado sobre su vida, pero su inmadurez, su orgullo y arrogancia (inconscientes), y su «rebelión» secreta, hacen que sean peligrosos para ellos mismos y para los demás. Mientras ellos no permiten que Dios traiga un verdadero quebrantamiento y humildad a sus vidas, ellos harán más daño que bien.

Hay un tiempo para «reprender» (aunque solo un siervo de Dios muy experimentado debería considerar hacerlo), pero la mayor parte del tiempo, debemos «hablar la verdad en amor». La sabiduría, la paciencia, la amabilidad y el amor deben ser parte de la «fuerza» que Dios dio a nuestros ministerios. De otra manera podemos causar mucho daño a Su rebaño precioso, porque las palabras pueden herir grandemente. ¿Podemos pensar y orar acerca de estas cosas?

¿Dos avivamientos?

Durante los últimos años, el movimiento conocido como «la bendición de Toronto» ha barrido muchas iglesias, particularmente en las naciones occidentales. Este movimiento trajo algunas manifestaciones espirituales bastante «extrañas» y causó bastante controversia. El propósito de este capítulo es examinar los hechos, y los datos históricos relacionados con este asunto. Yo he estudiado la historia de avivamientos y reformas por más de doce años, y espero que esto me ayude a dar una perspectiva informada.

La Iglesia Vineyard del Aeropuerto de Toronto (de donde se originó la «bendición de Toronto») fue expulsada del movimiento Vineyard internacional en diciembre de 1995. Antes de esta expulsión, John Wimber y la Asociación Vineyard habían advertido la iglesia repetidamente durante doce meses.

Habiendo visto los fenómenos de «Toronto» yo mismo, y habiendo hablado con muchas personas que los experimentaron, desde el inicio me sentí profundamente perturbado por lo que vi y oí. Pero es tiempo ahora para ver qué es lo que la historia dice acerca de tales fenómenos.

Durante la historia no solamente hubo muchos avivamientos genuinos; hubo también muchos movimientos «falsificados», y varios de ellos siguen existiendo en la forma de sectas seudo-cristianas. Incluso algunos de los avivamientos genuinos más poderosos han sido infiltrados (o incluso «robados») por el diablo, inundándolos con excesos y con manifestaciones demoniacas.

Muchos de los grandes predicadores de avivamiento se enfrentaron regularmente con tales falsificaciones, y escribieron advertencias contra ellas. John Wesley dijo: «Al inicio, el avivamiento es genuino y puro; pero después de algunas semanas, estén atentos a las falsificaciones.» Estas manifestaciones falsas o demoniacas a menudo seguían un patrón muy particular. Y estoy alarmado al ver que a menudo eran muy parecidas a «Toronto».

Lo siguiente es un extracto de un libro antiguo por T.W.Caskey, que describe las grandes reuniones religiosas en los estados sureños de los Estados Unidos, al principio del siglo XIX: «Algunos se cayeron y estaban echados por horas… A veces, por alguna acción nerviosa inexplicable, la congregación entera cayó en convulsiones de risa, y nadie pudo controlarlo. A veces, la excitación nerviosa hizo que los músculos empezaran a contraerse y a saltar con una velocidad espantosa … esto también fue incontrolable.

Cuando alguien empezó a reirse, danzar, gritar o saltar, le fue imposible parar hasta que se quebrantó exhausto…» – El autor sigue relatando como finalmente algunos predicadores empezaron a cuestionar si esto era realmente la obra del Espíritu Santo. La gente empezó a «escudriñar las Escrituras» y a «examinar los espíritus» mucho más, y entonces estas manifestaciones «extrañas» desaparecieron poco a poco.

Otro historiador describe las grandes «reuniones de campamentos» del siglo XVIII (particularmente en Kentucky), y dice que las multitudes a menudo «entraron en trance, se revolcaron en el suelo e incluso ladraron como perros». – Tales falsificaciones y excesos a menudo lograban entrar hacia el final de un avivamiento verdadero, cuando el diablo intentó entrar para destruir o desacreditarlo.

Esto es lo que sucedió con el avivamiento de Gales en 1904, como se ve en el libro «Guerra contra los santos», por Jessie Penn-Lewis y Evan Roberts. Este libro probablemente le da demasiado énfasis al diablo, pero describe muchas manifestaciones falsas muy similares a lo que vemos hoy. – Estas falsificaciones han sido examinadas también en «El hombre espiritual», por Watchman Nee.

Varios escritores a favor de «Toronto» dijeron que los líderes de avivamientos antiguos, como Wesley, Finney y Jonatán Edwards, estarían muy contentos con tales manifestaciones. Esto es lejos de la verdad. Yo he estudiado las vidas de estos hombres, y todos ellos eran en primer lugar predicadores de ARREPENTIMIENTO, y tenían muchas sospechas hacia manifestaciones «extrañas». Cuando las personas se caían en sus reuniones, fue casi siempre bajo una desesperación tremenda y CONVICCIÓN DEL PECADO. Esto es muy diferente de Toronto.

John Wesley escribió acerca de una ocasión particular: «Dios permitió a satanás darles una lección. Ambos hombres fueron arrebatados de la misma manera como los demás, y se rieron sin querer y sin poder pararlo. Así continuaron por dos días, siendo un espectáculo ante todos; y entonces, cuando se hizo oración por ellos, fueron liberados en un instante.»

Charles Finney escribió acerca de los peligros de simplemente «rendirse» a impulsos o impresiones extraños: «El Espíritu de Dios guía a los hombres por medio de la inteligencia, no por simples impresiones. … Conocí algunos casos donde las personas hicieron el ridículo y perjudicaron mucho sus almas, y la causa de Dios, al rendirse de manera fanática a sus impresiones.»

Y Jonatán Edwards escribió acerca de las trances supuestamente «celestiales» que ocurrieron en su congregación, bajo el ministerio de un predicador invitado, Samuel Buelle: «Pero cuando la gente fue levantada a esta altura, satanás se aprovechó, y en muchos casos su interposición fue muy evidente; y mucha precaución y pena fue necesaria para impedir que la gente se volviera loca.»

Frank Bartleman (del avivamiento de la Calle Azusa en 1906) dijo: «Muchos están dispuestos a buscar poder de cualquier ‘batería’ que pueden encontrar, para hacer milagros… Un verdadero ‘Pentecostés’ producirá una poderosa convicción del pecado y un regreso a Dios. Las manifestaciones falsas producen solamente excitación y asombro… Cualquier obra que exalta al Espíritu Santo o Sus dones por encima de Jesús, terminará en el fanatismo.»
¿Suena esto como si estos hombres hayan dado la bienvenida a manifestaciones «extrañas»? ¡Seguramente no! Ellos sabían discernir entre lo que era de Dios y lo que no lo era.

En 1995, el conocido maestro bíblico Derek Prince publicó un cassete en el cual hizo algunas declaraciones muy fuertes acerca de ciertos aspectos del movimiento de Toronto. Como él, yo diría categóricamente que cuando humanos manifiestan ruidos de animales o comportamiento animal, que esto no es de Dios sino del diablo. (El describió en el cassete como él había visto muchas de estas manifestaciones animales durante rituales demoniacos en Africa.)

¿Y qué de las distorsiones físicas y los «saltos» o contracciones que también han sido asociados con el movimiento de Toronto? ¿Es Dios quien desea distorsionar los cuerpos de Su pueblo, de manera que se vean como pacientes de parálisis cerebral, epilepsia, o la enfermedad de Parkinson? (Contracciones repetidas se ven también en muchos hospitales psiquiátricos; pregunte a cualquier enfermera de psiquiatría.)

Me preocupan también las muchas similitudes exactas entre la experiencia de Toronto y las manifestaciones demoniacas que se encuentran en el movimiento de la Nueva Era y muchas religiones paganas. Algunos gurúes de la India, como Bagwhan Shree Rajneesh y Ramakrishna, tenían el poder de llevar a sus seguidores a una sensación de delicia al solo tocarles. En el caso de Ramakrishna, este estado podía durar de unos minutos hasta varios días, y a menudo fue acompañado por una risa o un llanto incontrolables.

El Swami Baba Muktananda también tenía este poder, y según uno de sus ex-seguidores, producía manifestaciones como reirse, rugir, ladrar, llorar, temblar, etc. Algunos de sus seguidores se volvieron mudos o inconscientes, y muchos fueron invadidos por sentimientos de un tremendo gozo, paz y amor.

Todas estas experiencias fueron el resultado del «rendirse» al poder que obraba a través de estos gurúes. ¿Es casualidad que estas manifestaciones son casi idénticas a las de Toronto? ¿Podrían estar los mismos espíritus obrando?

Para mí no hay duda de que un espíritu extraño ha andado suelto en muchas iglesias por un tiempo considerable. Las manifestaciones que hemos examinado, no pertenecen al verdadero cristianismo y nunca fueron parte de él.

Muchos cristianos al parecer piensan que si reciben su enseñanza en el local de una iglesia, entonces no pueden ser engañados. Pero esto no es bíblico. Las manifestaciones de Toronto no se encuentran en la Biblia; pero sí se encuentran en el movimiento de la Nueva Era. Personalmente me asombré de que un tal movimiento pudiera barrer las iglesias tan fácilmente.

Seguramente, si estos son los «últimos días» – los días de «grandes engaños» y «señales y milagros mentirosos» -, entonces deberíamos tener un poco más cuidado acerca de lo que introducimos en la iglesia de Dios.

Yo creo que todo este asunto de «Toronto» ha sido un fuerte «examen» que Dios permitió en Su iglesia. … Muchos cristianos involucrados con «Toronto» asumieron que «debía ser de Dios» porque a menudo resulta en «sanidad interior» y otras experiencias espirituales. Pero esta no es una prueba definitiva de que el movimiento es de Dios. El diablo se especializa en producir experiencias casi idénticas en grupos ocultistas y de la Nueva Era. Parece que para él es fácil falsificar tales experiencias cuando le damos la oportunidad. Como dice la Biblia, el diablo puede incluso disfrazarse como «ángel de luz» para engañar a los cristianos. (2 Cor.11:14)

Uno de los aspectos más peligrosos de Toronto fue el énfasis en «apagar la mente», rendirse al espíritu que está obrando sin reflexionar, etc. Esta misma práctica se usa para que los seguidores de la Nueva Era se abran a la influencia demoniaca. Es la práctica más peligrosa y más fatal que jamás se ha enseñado a cristianos. Es algo que nos abre directamente para la influencia de satanás.

La Biblia aclara que muchos espíritus de demonios pueden disfrazarse como «Espíritu Santo». Por eso Juan escribió: «Amados, no crean a cada espíritu, sino examinen los espíritus para ver si son de Dios» (1 Juan 4:1). No estoy de acuerdo con la idea de «dar órdenes» al Espíritu Santo, o de proclamar «Ven, Espíritu Santo». Esto nos puede llevar al engaño. Pero la idea de «apagar la mente» y rendirse a cualquier impulso que viene, es seguramente la enseñanza más peligrosa de todas.

Jessie Penn-Lewis escribió: «… estos demonios rodean el alma, y hacen sugerencias extrañas a la mente, de algo raro, o desconocido, o contrario al sentido común y gusto decente. Ellos hacen estas sugerencias bajo la profesión de ser el Espíritu Santo. Ellos incentivan las emociones y producen una alegría ficticia, que es simplemente su cebo para poder entrar en algún rincón del alma…» – También dice: «El concepto falso de ‘rendirse’, como entregar el cuerpo a un poder sobrenatural, mientras la mente deja de actuar, es la SUPREMA SUTILEZA DEL ENEMIGO.»

… Los profetas e intercesores en Nueva Zelandia recibieron varios sueños y visiones acerca del movimiento de Toronto. Muchos meses antes de que siquiera se escuchara la expresión «bendición de Toronto», un hombre en Auckland vio en un sueño que iba a haber DOS avivamientos. (Este es el mismo hombre que recibió también la visión abierta acerca de la Novia de Cristo que describí en el capítulo 1.)

En este sueño, él se encontró en un auditorio grande lleno de gente. Muchos de los que estaban adelante (especialmente los que se veían «espiritualmente gordos»), CAÍAN RIÉNDOSE Y LLORANDO, etc. Las palabras que escuchó para describir esto, fueron: «AVIVAMIENTO DE LAODICEA.» – El fue entonces llevado para sentarse con la «gente pequeña» en el auditorio, los que no habían sido involucrados en las caídas y las risas etc. (Aunque algunos habían experimentado un poquito de ello.)

Esta «gente pequeña» fue constantemente llevada más lejos de este escenario de «Laodicea», hasta que hubo un abismo tremendo entre ellos y la «fiesta» al frente del auditorio. Entonces, miles de jóvenes aparecieron alrededor de ellos y empezaron a ministrarles en el nombre del Señor Jesucristo. El profeta supo que este fue el comienzo del avivamiento verdadero.

Yo creo que en muchos aspectos, la experiencia de Toronto fue el engaño perfecto para la iglesia de Laodicea: No costaba nada, era «al instante» y conveniente, proveía «bendiciones espirituales» y experiencias; y todo esto sin la necesidad de convicción del pecado, arrepentimiento profundo y «tomar su cruz». Además, proveía algunas «señales» nuevas para que la iglesia decaída pudiera decir que «todo está bien».

En el corazón de toda esta controversia está el asunto del verdadero carácter de Dios. Es obvio que tenemos que decidirnos entre dos «Dioses» aquí.

La versión Toronto de «Dios» es alguien que existe para dar «toques» y sensaciones físicas a su pueblo, y para festejar con ellos, de una manera que ellos dejen atrás todas sus restricciones y hagan cosas necias que normalmente no harían. Aunque algunos de estos «toques» parezcan feos o espantosos (similares a desórdenes mentales), «dejemos nuestra mente fuera, relajémonos y disfrutemos».

Esta es la esencia de la idea de Laodicea acerca de Dios: un «Dios» fabricado en nuestra propia imagen y para nuestra propia conveniencia. Amor sin responsabilidad, y misericordia sin juicio. Un «papá Noel» permisivo, perfecto para nuestra época superficial y amante de los placeres.

Por el otro lado está el Dios de la Biblia. Sí, El es un Dios de amor, pero también de justicia y juicio. Sí, El es un Dios de misericordia, pero también de guerra y venganza, esperando pacientemente la hora cuando Sus enemigos serán entregados en Sus manos, para echarlos para siempre al infierno. Sí, El es un Dios de libertad, pero El es también un Dios celoso, que visita los pecados de los padres sobre la tercera y cuarta generación de los que le aborrecen.

Sí, El es un Dios de compasión, pero también de majestad gloriosa y de poder. Y sobre todo, El es un Dios de SANTIDAD, que ODIA EL PECADO tanto que El creó un lago de fuego para echar allá a todos los que siguen el pecado. Y El es un Dios que de ninguna manera puede ser representado con un comportamiento animal, la estupidez de borrachos, una risa loca, o movimientos de epilépticos y paralíticos.

Por tanto, Toronto fue un buen «examen» para la iglesia de Laodicea. Fue un examen para ver quiénes realmente «conocen a su Dios». ¿Y cómo se sentirá Dios acerca de los miles de cristianos alrededor del mundo que decidieron rendirse a un «Dios» falso y un espíritu falso – que no le conocieron lo suficiente para reconocer la diferencia? La iglesia tibia es propensa a caer en todo engaño del enemigo.

Muchas de las parábolas de Jesús acerca de los últimos días, hablan de que el pueblo de Dios será «zarandeado» y «separado». (Por ejemplo la parábola del trigo y la cizaña, o de las diez vírgenes, etc.) ¿No podría ser que Dios estará usando algo como este último engaño, para comenzar el zarandeo y la separación entre Su pueblo?

La Biblia dice que el jucio comenzará «con la casa de Dios» (1 Pedro 4:17). La palabra griega para «juicio» significa «separar» o «categorizar». La gente será separada en dos grupos distintos: «ovejas y cabras», o «trigo y cizaña».

En 1995, una intercesora en Nueva Zelandia vio una visión en relación a esto (y ella cree que de alguna manera tiene que ver con los efectos de «Toronto»). Ella vio como se partieron las aguas, como Moisés partió el mar. Las palabras que describieron la visión, eran: «DOS IGLESIAS». En otras palabras, ella vio la división de la iglesia actual en dos «iglesias» o movimientos completamente distintos. Por algún tiempo, mientras la distancia entre los dos lados estaba todavía pequeña, los cristianos podían todavía saltar de un lado al otro.

Pero mientras la distancia aumentaba, fue más difícil pasar, y al fin la gente podía llegar al otro lado solamente saltando al abismo entre los dos «acantilados» de agua, y ser jalados por la gente al otro lado.

A través de toda la historia de la iglesia, los nuevos movimientos de Dios a menudo trajeron una «división» y separación entre el pueblo de Dios. Mientras algunos cristianos decidieron seguir el verdadero movimiento de Dios, otros se opusieron. Y en los últimos días, esta «separación» será mucho más definitiva y completa que antes. Realmente el tiempo ha llegado para que el juicio comience «en la casa de Dios».

Con todo lo que dije acerca de Toronto, no quiero dar la impresión de que me opongo a toda manifestación espiritual «poco usual». Dios mismo a menudo hace cosas poco usuales en avivamientos. Pero hay un cierto «carácter» que pone su sello sobre las manifestaciones genuinas de Dios.

Por ejemplo, una tremenda convicción (que es muy común en un avivamiento), a menudo producirá una desesperación tremenda sobre el pecado (llanto, lamento, etc.), un «temblor» por temor a Dios, personas que caen postrados sobre su rostro ante Dios, etc.

Al mismo tiempo, aquellos que ya recibieron el perdón y la purificación de Dios, serán llenos de un gozo y una alabanza indescriptibles hacia Dios. Yo creo que esto producirá incluso «danzas en las calles» (como David danzó ante el Señor «con todas sus fuerzas») en el avivamiento venidero. Esto puede sonar extraño para algunos; pero esta clase de alabanza santa, pura y exuberante es muy común en tiempos de verdadero avivamiento.

Pero todo esto es muy diferente de la extraña manera de «liberarse de todas las restricciones», que últimamente se ha visto en muchas iglesias. Es posible tener un gozo y una alabanza que es exuberante y demostrativa, y aun así se mantiene santa y pura. Esta es alabanza que DA a Dios, en vez de esperar toques o bendiciones DE El. Es un «sacrificio» para Dios. Este es un principio muy importante.

Si el emocionalismo, los excesos o las falsificaciones empiezan a abundar en el avivamiento venidero, entonces los líderes tendrán que dar una corrección clara. Un genuino derramamiento del Espíritu Santo producirá «tristeza según Dios», un temor santo, y gran gozo. También traerá todos los dones del Espíritu de vuelta a la vida diaria cristiana: sanidades, milagros, liberación, palabra de conocimiento, lenguas, interpretación, profecía, etc.

Es probable que también algunas personas realmente «se caerán bajo el poder de Dios» (aunque no deberíamos «buscar» tales experiencias), y que habrá visiones, sueños, visitaciones de ángeles, «señales en los cielos», etc. – Pero muchas de estas cosas pueden ser falsificadas por el diablo, y por eso será importante tener líderes sabios y con discernimiento, que sabrán cómo corregirlo si las cosas se desvían.

El énfasis de este avivamiento será en pureza, santidad y evangelización, no en buscar «experiencias». Y todo será centrado en Jesucristo. Pero por el otro lado, las falsificaciones del diablo no deberían infundirnos un temor ante cualquier manifestación poco usual, porque así podríamos rechazar también lo que Dios está haciendo.

El movimiento profético en crisis

Alrededor del mundo entero, durante los últimos quince años, Dios ha estado hablando a Su pueblo acerca de un gran «sacudón», cambio y avivamiento que vendrán. En los Estados Unidos en particular, esto llevó a la formación de lo que es conocido como el «movimiento profético».

En muchas formas, este movimiento ha hecho un buen trabajo al informar a los cristianos acerca del avivamiento venidero. Pero varios aspectos de este movimiento me han perturbado y decepcionado. Por ejemplo, muchos de ellos no han tomado en serio el mensaje del «sacudón» y del juicio de Dios, o lo han diluido mucho. Esto dejó a la gente llena de expectativa de una «cosecha» espectacular, pero no están preparados para el gran «sacudón» y la Reforma de la iglesia que tienen que suceder primero.

Es significativo que muchos de los que recibieron este mensaje «profético», fueron entre los primeros que cayeron en el engaño de Toronto. Muchos creyeron que de alguna manera era una «preparación» para el gran avivamiento venidero. El movimiento profético tiene mucha culpa de esto. Cada profeta está puesto por Dios para ser un «atalaya sobre los muros», para discernir y advertir a voz alta acerca de cada avance del enemigo. El movimiento profético actual falló en esto; e incluso dieron la impresión de que en su mayoría ellos apoyaban «Toronto». Las advertencias que dieron, fueron tan suaves e imprecisas que no tenían ningún impacto. ¿Acaso es para esto que Dios levanta profetas?

Tristemente, yo creo que muy poco del movimiento profético americano sobrevivirá el sacudón que vendrá. Yo creo que muchos de los profetas actuales se encuentran en la posición de «Jonatán». Ellos se encuentran indecisos entre su reputación y posición en el orden presente, y su deseo de ser parte del «reino venidero de David». Tienen un pie en cada campo. Esta es una posición muy peligrosa. Recuerda, Jonatán se quedó con Saúl hasta que fue demasiado tarde, y al fin cayó bajo el mismo juicio como Saúl.

Desde el principio de este libro, he aclarado mi convicción de que la iglesia de «Laodicea» no tendrá ninguna parte en el movimiento venidero de Dios. Solo un «remanente» que saldrá de Laodicea, entrará en un verdadero avivamiento y cosechará. Ya hemos visto como las parábolas de Jesús acerca de los últimos días, y la historia de las reformas y avivamientos, encajan en este panorama. Yo creo que el zarandeo y la separación ya han comenzado. Dios comenzó a «examinar» y dividir Su iglesia.

Los «Tiempos del Fín»

Yo no soy de aquellos que creen que la iglesia triunfante «conquistará» la tierra para entregarla como una regalo bien empaquetado a Jesús cuando El regrese. Pero sí creo que los ministerios de «Elías» tienen que venir primero y «restaurar todas las cosas», como Jesús mismo dijo (Mat.17:11; vea también Hechos 3:21). Estos Elías de Dios «volverán el corazón de los padres hacia los hijos, y los corazones de los hijos hacia los padres», antes que venga gran día espantoso del Señor (Mal.4:5-6).

También creo que, como dicen las Escrituras, Jesús NO PUEDE volver hasta que Sus enemigos sean «puestos por estrado de Sus pies» o puestos «debajo de Sus pies» (Hebr.10:12-13, Hechos 2:33-36). Pero yo creo que este período de victoria y «restauración de todas las cosas» por los siervos de Dios, no será el final de lo que ocurrirá. Más bien creo que todo esto sucederá inmediatamente antes de lo que la Biblia llama la «Gran tribulación».

Esta es mi perspectiva acerca de los últimos días: Claramente, el primer «escenario» del juicio de Dios es la iglesia. Las Escrituras dicen que un tiempo de gran «sacudimiento» y pruebas, de grandes engaños, apostasía, y «zarandeo», vendrá sobre la iglesia en los últimos tiempos. Yo creo que solo un «remanente», guiado por los ministerios de «Elías», traerán la última gran cosecha de almas. Este será el tiempo de la «restauración de todas las cosas» (incluido Israel) de la que habla la Biblia. Y a pesar de esta «cosecha» y victoria sobre los enemigos de Dios, será también un tiempo de conflictos, persecuciones y desastres naturales en aumento. Pero el movimiento de «Elías» tendrá la victoria. «Y ellos le vencieron (al diablo) por la sangre del Cordero, y por la palabra de su testimonio, Y NO AMARON SUS VIDAS HASTA LA MUERTE.» (Apoc.12:11)

Al mismo tiempo, una guerra correspondiente será librada por los ángeles de Dios en el cielo, contra el diablo y sus demonios (Apoc.12:7-12). Yo creo que este será el comienzo de la «Gran Tribulación». Es posible que muchos de los ministerios «Elías» más importantes en ese momento ya habrán cumplido su tarea y habrán completamente desaparecido. Ahora, cuando el diablo será expulsado del cielo y atrapado en la tierra, el entero avivamiento será puesto a prueba, y los corazones de todos los habitantes de la tierra.

Lo que sucederá entonces, seguirá el mismo patrón como el juicio sobre la iglesia que sucedió antes. Grandes engaños sucederán, para «engañar, si fuera posible, a los mismos elegidos». Todo el mundo (incluidos a aquellos que fueron convertidos en el tiempo de la «cosecha») tendrá que decidirse entre el engaño seductor y el verdadero cristianismo. Solo aquellos que «vencen», o que «perseveran hasta el fin», serán salvos. Una persecución tremenda vendrá sobre todos aquellos que se nieguen a seguir el engaño. Estos serán días muy oscuros.

Yo creo que Dios no permitirá que este período dure mucho tiempo, porque de otra manera «nadie será salvo». Yo creo que entonces Jesús regresará en gran gloria, con todos Sus ángeles, para finalmente derrotar al diablo y sus ejércitos en Armagedón, y para echarlo al abismo. «Pero cuando el Hijo del hombre vendrá, ¿encontrará fe en la tierra?» (Luc.18:8) Este verso nos da una idea de cuán difundida y profunda será la influencia del diablo en aquel tiempo. – Después de Su regreso, por supuesto, Jesús y Sus santos gobernarán sobre la tierra por mil años. ¡Gloria a Dios!

Vivimos en tiempos asombrosos. Las Escrituras nos exhortan a estar «alertas» y «sobrios en la mente». Una de las tareas más importantes de los nuevos ministerios, será preparar a los nuevos convertidos para el gran engaño que vendrá sobre la tierra entera. (Es que estos ministerios podrían ya no estar funcionando cuando esto suceda.) Tendrán que asegurar que los convertidos tengan un CONOCIMIENTO INTIMO DE DIOS, para que puedan reconocer las falsificaciones.

Con esto he dado un breve panorama de lo que creo que será la secuencia de los eventos en estos últimos días. Según sé, esta secuencia no viola ninguno de los pasajes bíblicos sobre los últimos tiempos. Sin duda ganaremos más comprensión a menudo que el tiempo pasa y los eventos se desarrollarán delante de nuestros propios ojos (como ya está comenzando a suceder).

En conclusión

 Yo sé que algunos habrán encontrado partes de este libro bastante provocativo e incluso chocante. Pero no es mi intención forzar controversias o ofender a alguien. Simplemente intenté, con la mayor claridad posible, informar y advertir fielmente a todos los lectores acerca de los grandes peligros, y también las grandes oportunidades, del tiempo que viene. Si yo no hubiera expresado claramente lo que Dios nos estaba mostrando en Nueva Zelandia, yo creo que hubiera sido incumplido en cuanto a la tarea que Dios me dio.

Yo creo que estamos al comienzo del «sacudón» más grande, la Reforma más grande, y el avivamiento más grande en la historia de la iglesia. Para muchos cristianos, esta será la hora más excelente de la iglesia. Pero será también la hora del mayor peligro. Solo aquellos que «SE ATREVEN», vencerán. Muchos de los que parecían tener el potencial más grande, caerán en la valla final, o se acobardarán de ponerse decididamente del lado de Dios. Y el hecho de que no estés involucrado con «Toronto», no significa que por eso automáticamente entrarás al nuevo movimiento de Dios. Solo aquellos que verdaderamente fueron «avivados» ellos mismos, podrán ser parte de la cosecha venidera.

Quiero advertir a la gente «no-Toronto», que no tengan una mentalidad elitista; que no crean que simplemente por no haber caído en esto, ellos sean de los «pocos elegidos» de Dios. Este orgullo necio es igual de fatal como cualquier otro engaño. Solo aquellos que tengan un corazón verdaderamente humilde, tendrán un lugar en el movimiento venidero de Dios. ¡Hay más de una manera de perdérselo!

También quiero advertir a la gente «no-Toronto», que no reaccionen contra este engaño con legalismo, o con estar «en contra» de todo tipo de experiencia poco usual. Esto es exactamente lo que el diablo quiere, porque a él le gustan los extremos. Los legalistas sirven a un «Dios» estricto, severo, sin misericordia y sin gozo; y esto es igualmente fuera del equilibrio.

«Muchos de los que son primeros, serán últimos; y muchos que son últimos, serán primeros». Esto sucederá a cada nivel en este avivamiento (incluso en cuanto a la importancia de las NACIONES). Los «centros» espirituales y culturales actuales no deben asumir que seguirán siéndolo. Dios usará las cosas pequeñas y «necias» del mundo, para confundir y avergonzar a los de reputación y a los poderosos. Vendrán grandes cambios; el orden antiguo será derribado, y el nuevo será establecido por Dios.

Como responderemos a las oportunidades y los peligros de este tiempo, depende enteramente de nosotros mismos. Mi oración es que de alguna manera pequeña, este libro ayudará a advertir y preparar a todos los lectores para los grandes días venideros, para que muchos se hagan parte de lo que Dios hará. Su nombre será glorificado en el mundo entero. Y El invita a muchos de nosotros a ser parte de ello. ¿Serás tú uno de los que siguen Su llamado?

Lecturas recomendadas:

«Por qué el avivamiento tarda», por Leonard Ravenhill.
«Calle Azusa», o «Otra ola de avivamiento», por Frank Bartleman.
La Autobiografía de Charles G.Finney.
«El general de Dios», por Richard Collier. (Vida de William Booth, El Ejército de Salvación)
«Avivamiento», por Winkie Pratney.
«En el día de Tu poder», por Arthur Wallis.
(Y muchos otros.)

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Patricio Alejandro Campos
Patricio Alejandro Campos
4 años atrás

la preparacion de un liderazgo de parte de Dios en el caso de David es para que nosotros como lideres no cometamos los excesos o libertades que Dios no nos da. el nuevo testamento dice que justamente los diaconos fueron elegidos con ciertos requisitos del Espíritu para servir las mesas, alguno se convirtió en un poderoso evangelista y testigo de Cristo, el error es que en muchos siervos existe la rebelión por la rebelión y no se tiene en cuenta que el Señor nos llamó a dar fruto y que este fruto permanezca, de aqui la importancia para qué ser… Leer más »

Hadassah
Hadassah
4 años atrás

Amennnn!!! Verdaderamente que necesitamos urgente ser afinados como la plata si realmente anhelamos un avivamiento en este tiempo

Lucas
Lucas
4 años atrás

Muy interesante necesitamos un avivamiento en todas las congregaciones pero no vendrá si no hay un arrepentimiento genuino estamos en los últimos tiempos. No hagan comentarios negativos por eso los inconversos no aceptan a Cristo.

Candy
Candy
4 años atrás

Muy bueno!!!! Gracias

Nelly Bonilla
Nelly Bonilla
4 años atrás

Bueno a si es …ysaben estoy triste por el evangelio tan lindo que nos dejo Jesús.. y se pisotea por materialismo

Guillermo Quiñones
Guillermo Quiñones
4 años atrás

Excelente, me parece que el tiempo del Eterno para el cambio ya empezó y nosotros somos parte de ello y debemos ser, asi no seamos lideres, creyentes verdaderos de testimonio, que anhelemos ser esos David y ayudar a otros a llegar a esa estura. Bendiciones

Chary Garcia
Chary Garcia
4 años atrás

Esto esta tan bueno, q si pongo algo lo daño, gracias por tener luz del Espiritu Santo y compartir, por gente asi es q la Iglesia sigue funcionando como Dios quiere q funcione, en Su Espiritu Santo, Amen, Jesus, bendice tus siervos en esta pagina, y dale mas mucho mas entendimiento y revelacion, en el nombre de Jesus, Amen.

Marxista
Marxista
4 años atrás

Que importa si la doctrina del avivameinto es cierta o no? lo unico cierto y relevante es q Dios es el Dios.

ely brijaldo
ely brijaldo
4 años atrás

En los años 85 Dios me mostro que venia un falso avivamiento en el mundo, donde habrá muchas señales y prodigios, mas DIOS NO ESTARÁ ALLI.

Busca a Dios
Busca a Dios
4 años atrás

CUANDO BUSCAMOS A DIOS CON UN CORAZON ARREPENTIDO LA GRACIA EL PODER Y LA UNCION DEL ESPIRITU SANTO SE DERRAMAN SIN MEDIDA EN LA VIDA DE UNA PERSONA…

Avivamiento
Avivamiento
4 años atrás

Todos nosotros necesitamos un verdadero arrepentimiento de corazon para ser santos, y empezar a vivir una verdadera vida cristiana que glorifique su nombre y rendir al señor un culto santo donde el sea el señor.

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